Más de 700.000 personas necesitan ayuda urgente en Haití luego del terremoto

PUERTO PRÍNCIPE (Sputnik) — El primer ministro de Haití, Ariel Henry, reconoció que más de 700.000 personas precisan asistencia humanitaria urgente, tras el intenso sismo de 7,2 de magnitud que costó la vida de casi 2.200 personas.

"Más de 136.800 familias se ven afectadas y cerca de 700.000 personas necesitan urgentemente asistencia humanitaria", dijo el jefe de Gobierno durante el encuentro del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Además, Henry admitió que la depresión tropical Grace que azotó a Haití dos días después del terremoto del 14 agosto, agravó los daños en las zonas afectadas, y se comprometió a asistir a los damnificados.

"Menos de 48 horas después del terremoto, la tormenta tropical Grace arrasó el área del desastre y se esperan huracanes más poderosos antes del final de la temporada de huracanes", confirmó el funcionario que este 20 de agosto cumple un mes en el cargo.

El primer ministro de Haití confirmó que más de 73.000 edificaciones se afectaron durante el terremoto, mientras los habituales lugares de refugio para damnificados también sufrieron graves daños.

"Hasta la fecha contamos 30.122 casas de diferentes tamaños completamente destruidas y otras 42.737 dañadas. Los edificios públicos, las iglesias, las escuelas que normalmente servían como refugios temporales se vieron gravemente afectados", dijo Henry.

El primer ministro se comprometió a garantizar la ayuda humanitaria a las zonas devastadas por el terremoto, aunque insistió que la asistencia internacional debe coordinarse con la Dirección de Protección Civil (DPC).

"Hemos pedido a todos los donantes, estados, organizaciones, asociaciones e individuos que deseen brindar asistencia que pasen por el DPC, que les indicará las necesidades de cada municipio, cada aldea y cada área remota aún no atendida", aseguró el funcionario.

Esta semana, el Gobierno anunció su decisión de centralizar la ayuda humanitaria destinada a los damnificados a través de la DPC, para administrar con la mayor transparencia y rigor todas las donaciones en efectivo y en especie, materiales y equipos puestos a disposición de las víctimas.

"Se trata de no repetir los errores de 2010", dijo Henry durante una conferencia de prensa el miércoles 18, en referencia a los cientos de organizaciones no gubernamentales que se establecieron en el país tras el terremoto de ese año, con un caótico sistema de ayuda a los damnificados.

Henry admitió los graves daños a las infraestructuras del sur del país, no solo a las viviendas, sino a escuelas, hospitales y lugares de culto, lo cual podría amenazar el reinicio del próximo año académico.

"Todo esto va a perturbar seriamente la reentrada de la escuela prevista para el 6 de septiembre", indicó.

Henry insistió en la necesidad de seguir adelante con el acuerdo político que permita la gobernabilidad y la reconstrucción de las instituciones estatales.

"Se presentó a todas las partes interesadas un proyecto de acuerdo político para una gestión pacífica y eficiente del período intermedio para recibir asesoramiento y sugerencias. El proceso se ralentizó debido al terremoto que movilizó todas las energías", dijo.