Fuerzas de Haití establecen alianzas pero sin llegar a acuerdos tras magnicidio

PUERTO PRÍNCIPE (Sputnik) — Tanto el Gobierno como la oposición y las fuerzas sociales de Haití apuran en paralelo el establecimiento de alianzas capaces de permitir la gobernabilidad, y la reorganización de las instituciones estatales, aunque sin coincidir en quienes deben llevar adelante esos procesos.

"La Comisión para la Búsqueda de una Solución a la Crisis de Haití se reunió con varios representantes y dirigentes de asociaciones socioprofesionales. Se comprometieron a apoyar el acuerdo y a participar en la preparación de la hoja de ruta", anunció la instancia formada por representantes de partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil.

Es este uno de los grupos que no aprueban la juramentación del primer ministro Ariel Henry, el pasado 20 de julio, y reúne a una amplia base de plataformas para proponer vías consensuadas al establecimiento de un nuevo Gobierno.

El miércoles se reunieron con Daniel Foote, enviado especial de Estados Unidos "quien se tomó el tiempo de escuchar a la Comisión", y los intercambios continuarán la próxima semana. 

Otras estructuras como el Sector Democrático y la organización N ap mache pou lavi (Marchamos por la vida) también impulsan procesos de diálogo independientes con otras fuerzas, pero un mes después del magnicidio todavía no concuerdan en la gestión del país tras el asesinato, el 7 de julio pasado, del presidente Jovenel Moïse (2017-2021).

Esta semana el Gobierno divulgó una propuesta de acuerdo nacional, al cual aún no se suscribió ninguna plataforma, que en líneas generales propone el restablecimiento de la autoridad estatal, la creación de un clima de seguridad actuando de manera eficaz contra las bandas armadas, así como un diálogo permanente y la celebración de elecciones.

"El Gobierno debe crear condiciones para la celebración de elecciones libres, justas y democráticas, dentro de un período de tiempo razonable, mediante el establecimiento de un sistema electoral que limite en la medida de lo posible los riesgos de fraude y aliente que los ciudadanos participen en gran número", según consta en el documento.

El texto promete la revisión de los polémicos decretos emitidos por el expresidente Jovenel Moïse, así como de la composición del Consejo Electoral Provisional, dos puntos álgidos para la oposición.

El acuerdo también prevé que Henry continúe frente al país hasta los sufragios, aunque cede en la composición de su gabinete que puede estar sujeta a cambios.

Para el pastor Lemète Zéphyr, quien estuvo detrás del acuerdo de Marriot en 2019, la falta de práctica democrática y la ausencia de una visión sólida impide que las fuerzas haitianas lleguen a un consenso.

"Existe un problema de falta de práctica democrática en Haití que lleva a todo actor que lidera un grupo a pensar que él es la sociedad civil o el único partido político del país, cuando se discuten los problemas políticos; sin embargo, esto no es verdad. Todos intentan tirar de la sábana a su lado para transmitir lo que consideran la verdad", analizó el religioso en el programa radial Magik9.

Aún sin una hoja de ruta clara, ni tampoco un consenso mínimo, el país se encamina hacia un proceso electoral, que incluso podría modificar la Constitución.