Líder social de Guatemala defiende paro plurinacional contra cooptación del Estado

SAN SALVADOR (Sputnik) — El paro plurinacional convocado en Guatemala por el Comité de Desarrollo Campesino (Codeca) denunció la impunidad y la cooptación del Estado en el país, aseguró a Sputnik el líder social Neftalí López.

"En 36 puntos del país respondieron al llamado de Codeca en contra de la cooptación del Estado y la impunidad: el pueblo se ha volcado nuevamente a las calles, exigiendo la renuncia del presidente Alejandro Giammattei", dijo López, compañero de fórmula de la líder originaria Thelma Cabrera en las presidenciales de 2019.

López reiteró su llamado a los guatemaltecos a seguir la lucha en las calles y carreteras ante los acontecimientos de corrupción agravados desde la llegada de Giammatei al Ejecutivo, en medio de acusaciones de fraude electoral.

El activista agregó que la sociedad reclama además la renuncia de la jefa del Ministerio Público, Consuelo Porras, "por proteger a los corruptos más grandes del país", mientras destituye a fiscales anticorrupción, como Juan Francisco Sandoval.

Sin embargo, consideró que la mera renuncia o destitución de funcionarios corruptos de Guatemala sólo empeorarán las condiciones de vida los pueblos, por eso se propone la convocatoria de una Asamblea Constituyente popular y plurinacional.

"Esta Asamblea, convocada por un Gobierno transitorio, consensuaría y redactaría una nueva Constitución Política que exprese la voluntad y aspiraciones de todos los pueblos y sectores del país", explicó López.

La Carta Magna vigente fue aprobada en 1975, en plena guerra civil (1960-1996).

Además, el movimiento originario que organizó los bloqueos del lunes adelantó ya que desconocerá y rechazará cualquier celebración del bicentenario de una independencia que condenó a los pueblos indígenas a vivir sin sus tierras, pobres, excluidos y desnutridos.

La incorporación de las bases del Codeca caldea aún más la situación convulsa que vive Guatemala desde la destitución de Sandoval, a inicios de agosto, que desató múltiples protestas populares y críticas internacionales a la administración Giammattei.