La comunidad de inteligencia de EEUU se reúne para discutir 'síndrome de La Habana'

WASHINGTON (Sputnik) — Funcionarios de alto cargo de la inteligencia de EEUU se reunieron para discutir el conjunto de incidentes de salud que afectan a diplomáticos y militares en el exterior conocidos como el 'síndrome de La Habana', dijo la Oficina de la Directora de Inteligencia Nacional (ODNI).

"La directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, convocó el viernes por la noche al Consejo de la Comunidad de Inteligencia Conjunta [JICC] para promover y fortalecer el apoyo coordinado de la Comunidad de Inteligencia a los esfuerzos interinstitucionales existentes para abordar los incidentes de salud anómalos (AHI, por sus siglas en inglés) que afectan al personal del Gobierno de EEUU y sus familias", dijo la oficina en un comunicado.

Los participantes en la reunión acordaron apoyar los esfuerzos interinstitucionales liderados por el Consejo de Seguridad Nacional para abordar los incidentes y dijeron que determinar su causa es una prioridad máxima, según el texto.

También destacaron la importancia de brindar atención de alto nivel a los afectados y prevenir incidentes semejantes en el futuro, agregó.

"Los participantes también dejaron en claro que apoyarán a los afectados por AHI para garantizar que se les crea, escuche y respete, y trabajarán juntos, incluso compartiendo información relevante y siguiendo protocolos médicos estandarizados y acordados", dijo la oficina.

A los diplomáticos estadounidenses se les diagnosticó por primera vez el síndrome de La Habana en Cuba en 2016 y luego en China en 2018.

Los diplomáticos dijeron que experimentaron sonidos penetrantes que han causado efectos en la salud a más largo plazo.

Los funcionarios estadounidenses en Rusia, Tayikistán, Austria y en varios países africanos también informaron haber experimentado síntomas del síndrome de La Habana, como náuseas y mareos.

El Gobierno de EEUU inicialmente culpó a Rusia por lo que dijo que eran "ataques acústicos", pero Moscú descartó las acusaciones por ser totalmente absurdas. En julio, el director de la CIA, William Burns, dijo que Rusia podría ser responsable de los incidentes, pero que el Gobierno de EEUU carece de pruebas suficientes para tener una determinación final.