¿Desaparece el cóndor del escudo colombiano?

El resultado del primer censo de cóndores de Colombia generó una enorme preocupación por el futuro de la especie en los Andes colombianos. Funcionarios de la red de Parques Nacionales y ambientalistas manifiestan alarma ante el descenso de la población, lo que pondría en riesgo a la especie.

El cóndor, ave emblemática de los Andes sudamericanos, y presente incluso en los escudos nacionales de Colombia, Ecuador, Bolivia y Chile, está en serio peligro de extinción en el país cafetero, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

En febrero de 2021, funcionarios de Parques Nacionales de Colombia realizaron el primer censo de cóndores del país. Durante tres días, se registraron 63 avistamientos en 84 puntos distintos de los Andes nororientales colombianos, lo que supondría declarar la especie en una situación de extrema vulnerabilidad.

La preocupación por la considerable reducción de su población, en comparación con otras regiones andinas del continente, se explicaría por causales diversas, explicó Fausto Sáenz, director científico de la Fundación Neotropical.

La situación se puede explicar de manera multicausal: modificaciones y destrucción de su hábitat, eliminación de fauna o carroña, la cual es su principal fuente de alimento y por efecto de la perturbación humana mediante la expansión de terrenos agrícolas e hidroeléctricos, sostuvo Sáenz.

A fines de mayo de 2021 se conoció la muerte de tres cóndores en el departamento de Santander, en los Andes centrales colombianos. Los análisis forenses determinaron que murieron por envenenamiento de la carroña de la que se alimentaban, informó el portal de periodismo ambiental independiente Mongabay.

El envenenamiento de estos ejemplares se debe a la cercanía de asentamientos humanos al hábitat propio de los cóndores. Estas claras muestras de la falta de convivencia del ser humano con especies autóctonas protegidas en la región, no son exclusivas de Colombia.

Se calcula que más de 100 cóndores han muerto en los Andes sudamericanos a causa del envenenamiento de la carroña con la cual se alimentan los cóndores, en menos de una década.

Todo esto genera una serie de modificaciones en la cadena alimenticia de los cóndores, ya que al no hallar suficiente carroña silvestre, cada vez es más común verlos cerca de carroña de animales domésticos, “porque es lo único que ellos encuentran”, enfatiza Luis Naranjo, del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), a la prensa cafetera.

"El cuidado de las áreas protegidas de montaña, mejorar la efectividad de su administración y garantizar los recursos necesarios para investigaciones en pos de proteger las comunidades de cóndores, es de vital importancia para el cuidado de la especie en su totalidad", concluyó Sáenz.