Las medallas se le resisten a la delegación española en la primera semana de los JJOO

BILBAO, ESPAÑA (Sputnik) — Cuando se cumple una semana del inicio de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el equipo olímpico español se encuentra en el puesto número 43 del medallero con tan solo tres medallas: dos platas y un bronce.

El presidente del Comité Olímpico Español (COE) declaraba el pasado 20 de julio, en una visita a la villa olímpica que se sentía "más optimista que en los últimos Juegos, tenemos una expedición muy numerosa, con muchísimas posibilidades".

El caso es que en los nueve días de competición que quedan, los deportistas españoles tendrán que esforzarse para al menos igualar las 17 medallas de Río, un objetivo que ya se antoja muy difícil.

Varios son los factores que influyeron para que en esta primera semana de competición el balance sea tan pobre.

Por ejemplo, una de las opciones claras de medalla era la del judoca Nikoloz Sherazadishvili, conocido como Niko Shera, georgiano nacionalizado español, y campeón del mundo.

Cayó en cuartos ante el ruso Igolnikov y también en la repesca, ante el uzbeko Bobonov.

Sus lágrimas en el pabellón Nippon Budokan y sus amargas declaraciones —"ahora no quiero ni ver un tatami"— constituyeron una de las imágenes de la semana.

Tampoco el mítico triatleta español Javier Gómez Noya, pentacampeón mundial, pudo añadir una medalla a la plata que consiguió en Londres 2012.

Quedó en el puesto 25 en la final y, por delante de él, sus compatriotas Mario Mola (décimo) y Fernando Alarza (duodécimo) también quedaron lejos de las medallas.

El tenis español, que también era una de las opciones de medalla, solo mantiene una posibilidad en el partido que disputará por el bronce Pablo Carreño frente al número uno del mundo, según el ránking ATP, el serbio Novak Djokovic, este 31 de julio a las 06.00 GMT.

Por el camino se quedó Garbiñe Muguruza, la número nueve del mundo, que cayó en cuartos ante la kazaja Elena Rybakina, entre quejas a la organización por tener que jugar a 37 grados.

Le queda aún por lo tanto algo más de una semana a la delegación española para enmendar su trayectoria y hay puestas grandes esperanzas en los deportes de equipo (fútbol, baloncesto y balonmano, fundamentalmente) y en la vela, tradicional fuente de preseas para los españoles.