Organizaciones marchan en Haití en protesta contra masacres e intervención norteamericana

PUERTO PRÍNCIPE (Sputnik) — Organizaciones sociales y políticas de Haití marcharon en la capital en protesta contra la masacre de Delmas 32, ocurrida a fines de junio, que dejó una veintena de muertos, y como recordatorio de la sangrienta intervención militar de Estados Unidos en el país.

"Nosotros vinimos para recordarle al Gobierno que este crimen sigue impune, mientras la Policía se moviliza para encontrar a los autores del asesinato del presidente Jovenel Moise, la gente del pueblo sigue muriendo sin que se haga justicia", dijo a Sputnik una de las manifestantes, Sacha Dorsainville, sosteniendo una foto del periodista Diego Charles, uno de las víctimas del pasado 29 de junio.

Ese día hombres armados abrieron fuego contra una veintena de personas en el barrio Delmas 32, e hirieron a una de ellas, mientras el resto murió en el lugar de los hechos o en los centros de salud.

Las autoridades culparon al grupo disidente Fantom 509, del propio cuerpo policial, no obstante las organizaciones de derechos humanos aseguraron que la "carnicería" fue bien planificada e identificaron a miembros de pandillas como autores del tiroteo.

La marcha también recordó el aniversario 106 de la intervención de Estados Unidos en Haití, la más larga de la historia de ese país.

"Esa historia no se puede repetir, y ahora el mismo Gobierno pide tropas a Estados Unidos después del asesinato del presidente Jovenel Moise, obviando todo lo que provocó la ocupación", dijo a Sputnik el militante izquierdista Rudy Saint Fleur.

En 1915, las tropas de EEUU desembarcaron en Puerto Príncipe tras el magnicidio contra el presidente Vilbrun Guillaume Sam, y ocuparon militarmente el país hasta 1934, aunque la injerencia política llega hasta estos días.

"La ocupación de 1915 fue muy violenta y destructiva, porque asesinaron a más de 30.000 campesinos, hicieron transferencia masiva de tierras de la economía campesina hacia las trasnacionales norteamericanas e hicieron todo lo posible para desarticular al campesinado haitiano", valoró por su parte el analista Camille Chalmers.

Más de un siglo después, la Casa Blanca aún no descartó el envío de tropas a esta nación, a pesar de la aparente tranquilidad tras el magnicidio, aunque sí dictó las pautas de cómo debe ser el nuevo Gobierno e insistió en las elecciones generales este año, pese al rechazo de las fuerzas políticas.