Descubre cómo una silla se comió a un hombre, literalmente

Una cadena de cines del Reino Unido ha sido multada con un millón de dólares por infracciones de seguridad relacionadas con la muerte de un espectador que terminó aplastado bajo una silla reclinable motorizada.

El caso tuvo lugar en marzo de 2018 cuando Ateeq Rafiq de 24 años fue al cine en Birmingham junto con su mujer. Escogieron el reconocido centro comercial Star City donde se ubica el cine de la empresa internacional Vue Entertainment Ltd. El joven se sentó en las cómodas butacas de lujo Gold Class para disfrutar de la magia del cine, pero algo terrible ocurrió.

Al final de la película, se dio cuenta de que no encontraba ni sus llaves ni su teléfono y sospechaba que podrían haberse resbalado por el costado de su asiento reclinable.

Se levantó y se arrastró debajo del asiento para comprobarlo, pero en ese momento el reposapiés empezó a caer sobre él, aplastándole la cabeza. Tres cuartos de tonelada de presión presionaron su cuello. Su esposa, Ayesha Sardar, trató de sostenerlo cuando se dio cuenta de lo que estaba sucediendo. La mujer alertó al personal que intentó ayudar, pero nadie pudo hacer funcionar los botones que accionaban el reposapiés.

Tras 15 minutos, los empleados del cine finalmente lograron quitar los pernos de la silla y sacaron el cuerpo, pero el hombre sufrió un infarto provocado por la falta de oxígeno en el cerebro.

La víctima fue trasladada de urgencia al hospital, pero murió una semana después por una lesión cerebral hipóxica.

Al investigar el caso, se descubrió que algunas partes del mecanismo del reposapiés se habían "ajustado incorrectamente" y nunca se probaron. Como sentenció la jueza Heidi Kubik al cerrar el caso de Vue, Ateeq Rafiq murió en "un accidente que nunca debería haber ocurrido".