La Comisión Europea propone vetar coches de combustión para 2035

MOSCÚ (Sputnik) — La Comisión Europea propuso dejar de vender coches diésel y gasolina para 2035 en el marco del plan de la Unión Europea para alcanzar la neutralidad climática en 2050.

Este 14 de julio la Comisión presentó una nueva propuesta de legislación para adaptar las políticas de la UE en materia de clima, energía, uso del suelo, transporte y fiscalidad a fin de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% de aquí a 2030, en comparación con los niveles de 1990.

El documento señala que "unas normas más estrictas en materia de emisiones de CO2 para turismos y furgonetas acelerarán la transición hacia una movilidad sin emisiones, al disponer que las emisiones de los vehículos nuevos disminuyan un 55 % a partir de 2030 y un 100 % a partir de 2035 en comparación con los niveles de 2021".

"Como consecuencia de ello, todos los vehículos nuevos matriculados a partir de 2035 serán de cero emisiones", señala.

Para velar por que los conductores puedan repostar o recargar sus vehículos en una red fiable en toda Europa, Bruselas exigirá a los Estados miembros que amplíen la capacidad de carga en consonancia con la venta de vehículos de cero emisiones y que instalen puntos de recarga y de repostaje a intervalos regulares en las principales autopistas: cada 60 kilómetros para la recarga eléctrica y cada 150 km para el repostaje de hidrógeno.

La comisión propuso también crear un nuevo Fondo Social para el Clima "que proporcione financiación específica a los Estados miembros para ayudar a los ciudadanos a costear inversiones en eficiencia energética, nuevos sistemas de calefacción y refrigeración y una movilidad más limpia".

Se indica que el nuevo fondo se financiará con cargo al presupuesto de la UE, utilizando un importe equivalente al 25% de los ingresos previstos del comercio de derechos de emisión para los combustibles de la construcción y el transporte por carretera y aportará 72.200 millones de euros en concepto de financiación a los Estados miembros para el período 2025-2032.

"Con una propuesta para aprovechar la financiación correspondiente de los Estados miembros, el Fondo movilizará 144.400 millones de euros para una transición socialmente justa", dice el proyecto.