Haití se juega su futuro político

PUERTO PRÍNCIPE (Sputnik) — En un limbo tras el asesinato del presidente Jovenel Moise el pasado 7 de julio, las estructuras políticas multiplican sus propuestas para una salida del vacío institucional y la crisis gubernamental que dejó el magnicidio, pero sin llegar a un acuerdo común.

"Las diferentes organizaciones políticas y populares del país han llamado a un diálogo nacional para dar una solución, una transición de salida, un gobierno de transición que pueda organizar elecciones soberanas sin el control de Estados Unidos", dijo a Sputnik el académico Franck Saint Jean, integrante de la Plataforma Haitiana para el Desarrollo Alternativo.

En los haitianos está muy vívido el recuerdo de la intervención norteamericana en 1915, tras el magnicidio Vilbrun Guillaume Sam, excusa utilizada por Washington para ocupar militarmente el país durante 19 años.

Temiendo un escenario similar más de un siglo después, plataformas como el influyente Sector Democrático y Popular, una coalición de partidos y organizaciones sociales, alentó la creación de la Autoridad Moral Independiente para establecer un consenso, mientras otras 22 estructuras y el Bloque Nacional por la Liberación de Haití propusieron a la jueza Wendelle Coq como presidente provisional.

Antes, otro grupo de los casi 300 partidos políticos reconocidos en Haití apoyó la proclamación del presidente del Senado, Joseph Lambert, al tiempo que el primer ministro designado pero sin juramentar, Ariel Henry, aseguró poder conformar un gabinete.

"En este momento urge establecer un gobierno de transición de ruptura de al menos tres años, que regrese a la legalidad de la Constitución de 1987, porque la administración dirigida por el ministro de facto revocado Claude Joseph es ilegítima", declaró a Sputnik Camille Chalmers, portavoz del partido Rasin Kan Pep la.

El analista estima que Joseph no puede invocar el artículo 149 de la Constitución y autoproclamarse presidente, pues el asesinado Moise pasó su cuarto año en el poder.

A su juicio, la Asamblea Nacional (Parlamento) debe reunirse y elegir a un presidente interino para conducir el país.

Con las fuerza políticas y sociales aún dispersas, el primer ministro en funciones, Claude Joseph, mantiene apoyo de la comunidad internacional, en especial el gobierno de Joe Biden y la Organización de las Naciones Unidas, que alientan elecciones este año, mientras se incrementa el número de funcionarios en el país.

"Estados Unidos junto con Colombia organiza su maniobra en Haití matando al presidente para apoderarse del país, y de paso aumenta la presencia en el territorio a partir del FBI y otras instituciones", alertó Saint Jean.

En este punto y con la historia de 217 años de libertad debe quedar claro que solo los haitianos pueden ofrecer soluciones adaptadas a su realidad, analiza el sociólogo y periodista Lautaro Rivara, un argentino residente en este país desde 2018.

"El vacío de poder fue generado por el propio Occidente que apoyó a un presidente impopular, e ilegítimo, y ahora las potencias se posicionan en la misma senda del intervencionismo que nunca ha funcionado", señaló.

Los próximos días serán cruciales para Haití, que se juega su futuro político, mientras aún Estados Unidos no descarta el envío de tropas.