Rusia, Turquía e Irán reafirman su compromiso con la integridad territorial de Siria

NUR-SULTÁN (Sputnik) — Los países garantes del proceso de paz en Siria —Rusia, Turquía e Irán— reafirmaron la intención de hacer frente común a los terroristas que operan en el país árabe y a los intentos de socavar su integridad territorial.

La declaración conjunta, adoptada en la capital kazaja al término de la 16 ronda de consultas sobre Siria, deja constancia de que los países garantes "seguirán cooperando para la liquidación completa" de los grupos que han sido designados por el Consejo de Seguridad de la ONU como terroristas, particularmente, el Estado Islámico, el Frente al Nusra [Hayat Tahrir al Sham, prohibidos en Rusia] y sus afiliados, al tiempo que se comprometen a "garantizar la protección de personas e infraestructuras civiles de conformidad con el derecho humanitario internacional".

Todos los grupos citados están proscritos en Rusia.

El documento reafirma "la determinación para contrarrestar los planes separatistas que buscan socavar la integridad de Siria al este del Éufrates y amenazan la seguridad de las naciones vecinas".

También reitera el rechazo a "la usurpación y la transferencia ilegal de los ingresos por la venta del petróleo", perteneciente a Siria, así como a "los intentos de crear sobre el terreno una nueva realidad, incluidas las iniciativas de autogobierno no legítimas que se escudan en el pretexto de lucha antiterrorista".

Siria y el rol mediador de Turquía

Por su parte, el negociador del Gobierno sirio en los diálogos de paz con la oposición puso en entredicho el papel garante de Turquía en el proceso por su respaldo a las facciones armadas.

"El régimen turco apoya a los grupos terroristas, no merece ser garante porque no cumple los compromisos asumidos", dijo el jefe de la delegación de Damasco, Ayman Susan, al comparecer ante la prensa en la capital kazaja que alberga del 7 al 8 de julio la nueva ronda de las negociaciones de paz promovidas por Irán, Turquía y Rusia.

En las consultas participan como observadores los representantes de la ONU, Jordania, Líbano e Irak. La comitiva de la oposición está encabezada por Ahmad Toma.

Susan recalcó que el respaldo turco a las facciones armadas que operan en Siria viola las normas internacionales y las resoluciones.

Alto el fuego en Siria

Un alto el fuego en Siria podría limitar en estos momentos los esfuerzos para luchar contra el terrorismo, declaró el enviado especial del presidente ruso para el país árabe, Alexandr Lavréntiev.

"La lucha [contra el terrorismo] debe continuar pese a los llamados de una serie de países europeos a una tregua a nivel nacional", dijo el delegado ruso en una rueda de prensa en las consultas sirias en Nur-Sultán.

Reconoció que la tregua tiene sentido y hay que perseguir ese objetivo pero "por el momento puede limitar las acciones también de las fuerzas gubernamentales y los esfuerzos internacionales en la lucha contra las organizaciones terroristas con un potencial todavía bastante grande".

Mecanismo de asistencia transfronteriza

La oposición siria pide a Rusia que no use su derecho al veto en el Consejo de Seguridad de la ONU en la votación para prolongar el mecanismo de asistencia transfronteriza al país árabe, afirmó el jefe de la delegación de la oposición siria en las negociaciones en la capital kazaja, Ahmad Toma.

"Siempre instamos con insistencia y queremos que el veto no se use el día 11 de este mes por parte de Rusia, porque si se usa el veto, será una gran tragedia para todo el pueblo sirio. Esto significa detener la única arteria que queda para salvar al pueblo sirio", dijo Toma en una rueda de prensa.

Según el opositor, "la cuestión humanitaria en Siria ya pasó la etapa de la tragedia y se convirtió en un gran dolor para toda la humanidad", o incluso "se volvió la mayor tragedia en este siglo".

El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, afirmó previamente que esperaba prolongar en el país árabe el mecanismo de ayuda transfronteriza.

El 10 de julio se vence el plazo de funcionamiento del único paso fronterizo de Siria (Bab al-Hawa), que garantiza el suministro de ayuda humanitaria desde Turquía, sin necesidad de un permiso de Damasco para su entrega.

Los países occidentales, principalmente EEUU, así como la ONU, insisten en la necesidad de extender el mecanismo y de abrir otros puntos de control adicionales.

Siria y Rusia creen que el mecanismo perdió su importancia, ya que durante los años del conflicto, el ejército sirio tomó el control de la mayoría de los territorios, y ahora Damasco puede enviar convoyes humanitarios por tierra, incluso a través de las líneas de contacto.

Según el viceministro de Exteriores sirio y jefe de la delegación de Damasco, Ayman Susan, el objetivo del uso del paso fronterizo consiste en violar la integridad territorial de su país.

"La ayuda que atraviesa esos canales representa menos del 5 por ciento de la asistencia total que necesitan los sirios y, como resultado, conduce a un aumento del terrorismo", aseguró el vicecanciller sirio.

Según el diplomático, la campaña, que se lleva a cabo desde que la situación humanitaria en Siria comenzó a empeorar, representa hoy "la peor manifestación de la hipocresía".

"Estados Unidos usa esos mecanismos mientras ignora el sufrimiento del pueblo sirio, sin tomar en cuenta que la principal causa del sufrimiento consiste en su apoyo al terrorismo", dijo Susan, agregando que "los tres puntos por los que pasaba esa ayuda ya estaban cerrados, solo queda el paso de Bab al Hawa, que esperamos que también se cierre".

Por otra parte, el enviado especial de Rusia para Siria, Alexandr Lavréntiev, destacó que el punto existente aún funciona gracias a que los estadounidenses y turcos insisten en que "Siria necesita el suministro de esa ayuda".

"Creemos que es necesario crear, mediante los esfuerzos de la comunidad internacional, un mecanismo normal, eficiente y efectivo, que funcione bien, para entregar ayuda directamente a través de Damasco a todas las partes de Siria", dijo Lavréntiev en una rueda de prensa.

El enviado especial destacó que Siria es el único país al que se aplica "un principio algo perverso de las operaciones transfronterizas, no existe ningún ejemplo de ese tipo en el mundo".

El Consejo de Seguridad de la ONU, sin embargo, está negociando el futuro del mecanismo, en particular, Irlanda y Noruega presentaron un proyecto de resolución que propone prolongar por un año la labor de Bab al-Hawa, así como abrir por un año el puesto de control de Al Yarubiya, cerrado anteriormente, que se encuentra en la frontera sirio-iraquí.

Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas, entre ellas ISIS (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia).

La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná (antiguo nombre de la capital kazaja), copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.