COVID-19 en Cuba: un rebrote sostenido en el primer semestre del 2021

LA HABANA (Sputnik) — La pandemia del COVID-19 se ha ensañado con Cuba en el primer semestre de este 2021, con cifras alarmantes asociadas a un rebrote que no parece tener fin, a pesar de las medidas restrictivas aplicadas por el Gobierno y las autoridades sanitarias de la isla, y el inicio de la vacunación en emergencia de los grupos de riesgo.

Al cierre de junio, Cuba acumula 193.945 casos positivos al COVID-19 desde que se declaró la pandemia en marzo del año pasado, y de ellos 181.889 solo en los primeros seis meses de este año, una cifra alarmante si se tiene en cuenta que en los 10 meses de 2020, fueron reportados 12.056 personas contagiadas.

Respecto a los fallecimientos sucede algo similar. La isla reportó 146 personas muertas entre marzo y diciembre de 2020, mientras que en el primer semestre del 2021, el número de víctimas fatales a consecuencia del virus ascendió a 1.156, acumulándose un total de 1.302 desde que se declaró la crisis sanitaria.

Según los expertos, el incremento en la transmisión del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 está asociado con la presencia de variantes genéticas de esta enfermedad identificada en Cuba, pero sobre todo con el incumplimiento de las medidas sanitarias indicadas para evitar el contagio, por lo que se declaró la transmisión comunitaria.

Nuevas cepas del COVID-19 en Cuba

En una de su más recientes conferencias de prensa diarias, el director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), doctor Francisco Durán, subrayó que el aumento de casos positivos de COVID-19 está asociado, entre otros elementos, a la incidencia de nuevas variantes del virus, que han elevado la transmisibilidad y las complicaciones de los cuadros clínicos de los pacientes.

Según el especialista, en Cuba circulan cuatro variantes: la de Sudáfrica, de mayor dispersión en el país; la de California (EEUU); la de Reino Unido y la de Wuhan (China), que incrementan la transmisión del virus en todo el territorio nacional.

De estas cuatro, detectadas a partir de diciembre del 2020, se ha demostrado que la del Reino Unido es la que provoca mayores complicaciones para los pacientes.

A esto se une la dispersión en la isla de la variante delta, casi 60% más transmisible que la alfa, identificada por primera vez en la India y que ya se encuentra en 74 países.

Esta variante ha sido detectada en casos positivos localizados en La Habana, Matanzas (oeste), Ciego de Ávila y Camagüey (centro), y en algunos territorios del este cubano.

Indisciplinas sociales: un pendiente

El incumplimiento de las medidas sanitarias indicadas por el Gobierno y las autoridades sanitarias para evitar el contagio sigue siendo un factor negativo en el enfrentamiento a la pandemia del COVID-19, y un tema pendiente que tampoco parece tener solución ante los oídos sordos de los infractores.

A pesar del toque de queda implementado en varias ciudades del país, fundamentalmente en La Habana, que prohíbe circular entre las 21:00 y las 05:00 horas, se ve la presencia de transeúntes, jóvenes en su mayoría que, obviando las indicaciones y retando a las autoridades, permanecen hasta altas horas de la madrugada, incluso ingiriendo bebidas alcohólicas en plena vía pública.

Otro tema sin solución son las largas filas en los mercados para comprar productos de primera necesidad, sin cumplir las medidas de distanciamiento social, y en muchos casos con mal uso de las mascarillas.

Las fiestas familiares, las reuniones innecesarias en centros de trabajo, la no aplicación adecuada del trabajo a distancia, el exceso de personas en el transporte público, también inciden significativamente en la propagación del virus, a pesar de las multas con altas cuantías que se aplican a los infractores.

Vacunación

A pesar de este escenario negativo, Cuba apuesta a reducir las cifras diarias de contagio con la aplicación de una intervención sanitaria en zonas de alto riesgo con sus candidatos vacunales anti-COVID-19 Soberana 02, Soberana Plus, y Abdala, que ya vencieron su III fase de ensayos clínicos y están a la espera de ser aprobados por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED).

Las autoridades cubanas confirmaron que hasta el 27 de junio, 1.006.300 personas en la isla ya recibieron las tres dosis de los candidatos vacunales Soberana y Abdala, después de aplicarse en el país un total de 5.676.321 dosis de ambos fármacos.

Según una publicación del sitio web del Ministerio de Salud Pública (Minsap), como parte de los ensayos clínicos, la intervención sanitaria en grupos y territorios de riesgo, los estudios de intervención en personal de la salud y del grupo empresarial BioCubaFarma, 2.696.277 personas recibieron al menos una dosis y 1.973.744 la segunda de estos candidatos vacunales.