Virgin Orbit lanza por primera vez un cohete con varios satélites desde un Boeing 747 | Video, fotos
Virgin Orbit lanza por primera vez un cohete con varios satélites desde un Boeing 747 | Video, fotos
Sputnik Mundo
La compañía espacial de Richard Branson, Virgin Orbit, ha debutado con el primer lanzamiento comercial de varios satélites con la ayuda de un cohete que ha... 01.07.2021, Sputnik Mundo
El histórico evento para la compañía tuvo lugar el 30 de junio, después de que la aeronave despegara desde el puerto aeroespacial de Mojave (California), el mismo donde se está poniendo a punto el proyecto de Stratolaunch: uno de los principales rivales de Virgin Orbit. En menos de una hora tras el despegue, la aeronave, bautizada como Cosmic Girl, realizó la maniobra de lanzamiento del cohete, que consistió en un rápido ascenso de 30 grados para proporcionarle al cohete la mejor trayectoria de vuelo posible. Luego soltó el cohete y se apartó para alejarse de este último, ya que su motor arrancó cinco segundos después. El propio cohete de dos etapas, que mide poco más de 21 metros, tardó otros 11 minutos en llegar hasta la órbita designada. Media hora más tarde, los satélites fueron desplegados. En total, la misión tardó unas dos horas. Su carga útil consistía de siete satélites procedentes de tres países. Cuatro de ellos pertenecen al Departamento de Defensa de EEUU, uno de ellos es un satélite militar de los Países Bajos y otros dos forman parte de una futura constelación de satélites de la compañía polaca SatRevolution, cuyo objetivo es el monitoreo de la Tierra. Aunque se trata del primer lanzamiento comercial para Virgin Orbital, es en realidad el tercero para la compañía. En el primer lanzamiento, realizado en mayo de 2020, un fallo técnico llevó a la pérdida del cohete. Luego, en enero de 2021 se llevó a cabo con éxito una demostración. Desde la compañía informaron que está previsto un lanzamiento más para este año, y que habrá un crecimiento sustancial en el número de misiones en 2022. Las principales ventajas de este método de lanzamiento de cohetes espaciales es la economía: al partir desde debajo de un ala de un avión a una altitud de unos diez kilómetros un cohete más pequeño y más simple es capaz de llevar cargas útiles a la órbita. Además, este método ofrece una mayor flexibilidad a la hora de planificar y realizar lanzamientos. Sin embargo, pese a su revolucionaria apariencia, no es un concepto nuevo. Un ejemplo de ello es el proyecto Stargazer, en el cual se utiliza el avión Lockheed L-1011 Tristar para lanzar un cohete desde debajo de un fuselaje modificado para tal fin. Su debut tuvo lugar en el lejano 1994, y desde entonces este proyecto no ha gozado de una gran demanda debido a una serie de limitaciones, siendo una de ellas el reducido peso de la carga útil que estos cohetes son capaces de llevar a la órbita. De hecho, el proyecto Stratolaunch, para el cual se desarrolló el avión más grande del mundo, tenía previsto lidiar con esta limitación al ofrecer una plataforma de lanzamiento voladora mucho más grande. Sin embargo, problemas financieros y la falta de un proveedor de cohetes de tamaño más grande ha frenado el desarrollo del proyecto. Curiosamente, el principal proveedor para los cohetes que serían lanzados por el Stratolaunch debía ser la SpaceX de Elon Musk, que más tarde salió del trato para enfocarse más en sus propios proyectos. Por ahora, Stratolaunch solo cuenta con los cohetes Pegasus XL, empleados por Stargazer.
La compañía espacial de Richard Branson, Virgin Orbit, ha debutado con el primer lanzamiento comercial de varios satélites con la ayuda de un cohete que ha salido desde debajo del ala de un Boeing 747.
El histórico evento para la compañía tuvo lugar el 30 de junio, después de que la aeronave despegara desde el puerto aeroespacial de Mojave (California), el mismo donde se está poniendo a punto el proyecto de Stratolaunch: uno de los principales rivales de Virgin Orbit.
En menos de una hora tras el despegue, la aeronave, bautizada como Cosmic Girl, realizó la maniobra de lanzamiento del cohete, que consistió en un rápido ascenso de 30 grados para proporcionarle al cohete la mejor trayectoria de vuelo posible.
Boeing 747 de Virgin Orbit realiza una maniobra de lanzamiento
Luego soltó el cohete y se apartó para alejarse de este último, ya que su motor arrancó cinco segundos después. El propio cohete de dos etapas, que mide poco más de 21 metros, tardó otros 11 minutos en llegar hasta la órbita designada. Media hora más tarde, los satélites fueron desplegados. En total, la misión tardó unas dos horas.
Su carga útil consistía de siete satélites procedentes de tres países. Cuatro de ellos pertenecen al Departamento de Defensa de EEUU, uno de ellos es un satélite militar de los Países Bajos y otros dos forman parte de una futura constelación de satélites de la compañía polaca SatRevolution, cuyo objetivo es el monitoreo de la Tierra.
Aunque se trata del primer lanzamiento comercial para Virgin Orbital, es en realidad el tercero para la compañía. En el primer lanzamiento, realizado en mayo de 2020, un fallo técnico llevó a la pérdida del cohete. Luego, en enero de 2021 se llevó a cabo con éxito una demostración.
Desde la compañía informaron que está previsto un lanzamiento más para este año, y que habrá un crecimiento sustancial en el número de misiones en 2022.
Las principales ventajas de este método de lanzamiento de cohetes espaciales es la economía: al partir desde debajo de un ala de un avión a una altitud de unos diez kilómetros un cohete más pequeño y más simple es capaz de llevar cargas útiles a la órbita. Además, este método ofrece una mayor flexibilidad a la hora de planificar y realizar lanzamientos.
Sin embargo, pese a su revolucionaria apariencia, no es un concepto nuevo. Un ejemplo de ello es el proyecto Stargazer, en el cual se utiliza el avión Lockheed L-1011 Tristar para lanzar un cohete desde debajo de un fuselaje modificado para tal fin. Su debut tuvo lugar en el lejano 1994, y desde entonces este proyecto no ha gozado de una gran demanda debido a una serie de limitaciones, siendo una de ellas el reducido peso de la carga útil que estos cohetes son capaces de llevar a la órbita.
De hecho, el proyecto Stratolaunch, para el cual se desarrolló el avión más grande del mundo, tenía previsto lidiar con esta limitación al ofrecer una plataforma de lanzamiento voladora mucho más grande. Sin embargo, problemas financieros y la falta de un proveedor de cohetes de tamaño más grande ha frenado el desarrollo del proyecto.
Curiosamente, el principal proveedor para los cohetes que serían lanzados por el Stratolaunch debía ser la SpaceX de Elon Musk, que más tarde salió del trato para enfocarse más en sus propios proyectos. Por ahora, Stratolaunch solo cuenta con los cohetes Pegasus XL, empleados por Stargazer.
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