Estas esculturas de hielo nos recuerdan lo peligroso de dejar a tu perro e hijo en el auto

Dejar a los niños y a las mascotas en el auto cuando fuera hace mucho calor puede resultar mortal. Y es que solo en EEUU mueren 39 menores al año por descuido de sus padres.

Para crear conciencia y publicitar un nuevo sistema de seguridad, Ford ha mostrado la velocidad a la que se derriten esculturas de hielo en el asiento trasero.

El cuerpo de un niño se calienta entre tres y cinco veces más rápido que el de un adulto, y un perro puede morir en el asiento trasero en seis minutos si las puertas están cerradas y dentro hace calor. Entre 2009 y 2018 la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales registró nada más y nada menos que 64.442 incidentes con animales y la ola de calor en Gales e Inglaterra.

"Los perros regulan su temperatura jadeando, y en un espacio cerrado eso puede hacer que aumenten los niveles de humedad y que empeore la situación", explica Laura Morrison, veterinaria de la organización animal.

El problema es mayor ahora que muchas personas están adoptando más animales a raíz del confinamiento y el COVID-19. Ford ha creado un sistema al que ha bautizado como Alerta del Asiento Trasero, y que recuerda al conductor antes de salir del auto de que se está dejando a alguien en el asiento trasero. El coche se da cuenta de que hay alguien detrás cuando se abren las puertas de los pasajeros al iniciarse el viaje.

Como muestra Ford en su vídeo, no hace falta que haga un calor excesivo para que el automóvil se convierta en un horno mortal. Es suficiente que fuera haga 35 grados para que dentro del coche la temperatura llegue a 50 en menos de 20 minutos. Lo que ocurre con el perro y el niño de hielo a partir de este punto es evidente.