Bielorrusia denuncia que las sanciones de la UE persiguen socavar un Estado soberano

MINSK (Sputnik) — Las nuevas sanciones de la UE contra Minsk tienen como objetivo socavar un Estado soberano que mantiene una política externa e interna independiente, declaró el Ministerio de Exteriores de Bielorrusia en un comunicado que aparece en su página web.

"Solo persiguen un objetivo: destruir y socavar un Estado independiente y soberano, que lleva a cabo una política externa e interna independiente, basada en los intereses reales del pueblo bielorruso", denunció la Cancillería de Bielorrusia.

El documento precisa que "las decisiones se tomaron de una manera tan infundada y apresurada, que los líderes de los países de la UE ni siquiera consideraron necesario esperar al menos una conclusión de la OACI [Organización de la Aviación Civil Internacional]".

"Es obvio que, en un esfuerzo por satisfacer sus ambiciones a expensas de un país relativamente pequeño, la enorme UE no está interesada en absoluto en la opinión de millones de trabajadores, sindicatos, partidos políticos y asociaciones públicas bielorrusos, que expresaron su rechazo claro e inequívoco de la odiosa política de sanciones", destaca el texto.

Según la Cancillería bielorrusa, "los líderes europeos no quieren escuchar esas voces, de la misma manera que no quieren escuchar las voces de sus propios ciudadanos y entidades comerciales, varias de las cuales ya están al borde de la ruina debido a esa política de sus autoridades".

A su vez, El Gobierno de Bielorrusia aseguró que el sector aéreo pierde 10,3 millones de dólares mensuales debido a las sanciones impuestas por la Unión Europea, Reino Unido y Ucrania desde finales de mayo.

"Las pérdidas económicas mensuales del sector de la aviación a causa de las sanciones se estiman en 10,3 millones de dólares", indicó el vice primer ministro Anatoli Sivak, según recoge la agencia Belta.

El 24 de junio el Consejo de la UE anunció oficialmente un nuevo paquete de medidas restrictivas sectoriales contra Bielorrusia.

Las medidas incluyen la prohibición de exportar a Bielorrusia tecnologías para monitorear o interceptar las comunicaciones telefónicas y de internet, los bienes y tecnologías de doble uso y uso militar, así como las restricciones al comercio con Bielorrusia de productos petrolíferos, fertilizantes de potasa y productos del tabaco.

Además, Bielorrusia tendrá acceso limitado a los mercados financieros del bloque comunitario, mientras el Banco Europeo de Inversiones dejará de cooperar con el sector público bielorruso y los Estados miembros de la UE tendrán que limitar su participación en el sector bancario de la república.

Las sanciones sectoriales económicas de la Unión Europea contra Bielorrusia entraron en vigor este 25 de junio.

La UE, al igual que Estados Unidos y varios otros países, no reconocen como legítima la reelección del presidente bielorruso Alexandr Lukashenko (en el poder desde 1994), que se produjo como resultado de los comicios de agosto de 2020.

Sus relaciones con Bielorrusia se agravaron aún más luego de que un avión de la aerolínea irlandesa Ryanair, que cubría la ruta de Atenas a Vilna, fuera desviado a Minsk el 23 de mayo por un supuesto aviso de bomba que resultó falso.

Durante la escala forzosa del avión en Minsk, las autoridades detuvieron a Román Protasévich, uno de los fundadores del canal opositor de Telegram Nexta, considerado extremista en Bielorrusia, y a su novia, la rusa Sofía Sapega.

La UE, EEUU y otros países condenaron en términos contundentes el desvío del avión y exigieron a Bielorrusia liberar a los detenidos.

El bloque comunitario cerró su espacio aéreo para los aviones bielorrusos y llamó a otros países a evitar los vuelos internacionales sobre Bielorrusia.

La búsqueda de Snowden en Viena

El 3 de julio de 2013, el avión del presidente boliviano Evo Morales, con rumbo desde Moscú, tuvo que realizar un aterrizaje forzoso en Austria luego de que España, Italia, Francia y Portugal cerraran su espacio aéreo al avión.

Se sospechaba que el exagente de la CIA Edward Snowden se encontraba a bordo de la nave presidencial boliviana, motivo por el cual EEUU solicitó revisar la aeronave. Las autoridades austriacas abordaron el avión con permiso de Evo Morales en el aeropuerto de Viena. Snowden no fue hallado a bordo. Madrid, París, Roma y Lisboa se disculparon posteriormente con La Paz.