Una serie de atentados deja decenas de muertos en Afganistán

MOSCÚ (Sputnik) — Al menos 29 personas, incluidos agentes y civiles, fallecieron en dos ataques del movimiento radical talibán (proscrito en Rusia) en el norte de Afganistán.

Según reportó la cadena Tolo News, a altas horas del sábado los talibanes atacaron el cuartel general de la policía del distrito de Qaisar, en la provincia de Faryab. Nader Saeedi, miembro del consejo regional, comentó al medio que al menos 14 agentes de las fuerzas de seguridad fallecieron y 37 más fueron capturados por los insurgentes.

"Más de 30 otros miembros de las fuerzas de seguridad y del cuartel policial están bajo asedio talibán, y si el refuerzo no se despliega en el lugar, serán también tomados cautivos", indicó.

El otro ataque talibán se produjo en la provincia de Balj. El canal 1TV informó citando a las autoridades que un coche bomba se explotó delante del cuartel policial del distrito de Balj, provocando 15 muertes, incluidos civiles. El movimiento talibán ya se atribuyó la responsabilidad de lo ocurrido.

Previamente, al menos 10 agentes de seguridad murieron y cuatro se dieron por desaparecidos a raíz de un ataque con coche bomba a una base de la policía en la provincia de Ghor, reporta la agencia Pajhwok citando a las autoridades locales.

El atentado tuvo lugar alrededor de las 22:00 del sábado (GMT+4:30), según Burhanuddin Pahlavi, jefe de policía del distrito de Shahrak.

"Anoche, los talibanes atacaron el distrito desde el este y el sur y detonaron su coche bomba cerca de la base de la Policía del Orden Público, matando a 10 personas", dijo Pahlavi. Cuatro agentes más, agregó, se dan por desaparecidos y un miembro de las milicias progubernamentales resultó gravemente herido en el ataque.

Afganistán vive una situación de inestabilidad debido a los ataques que lanzan los talibanes y, desde 2015, ISIS (también prohibido en Rusia por terrorista). Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, que han mantenido una importante presencia militar en Afganistán durante las dos últimas décadas, han comenzado el proceso de retirada que debe completarse hacia el 11 de septiembre de 2021.

Mientras, las negociaciones interafganas que se desarrollan desde mediados de septiembre pasado en Doha no se han traducido todavía en una reducción de la violencia.