Bagdad alerta que la construcción de diques de Irán y Turquía provocarán escasez de agua

BAGDAD (Sputnik) — La construcción de nuevos diques en los ríos Tigris y Éufrates por parte de Irán y Turquía podría provocar para 2035 una escasez de agua en Irak, declaró el presidente iraquí, Barham Salih.

"La construcción de diques en el Tigris y el Éufrates provocará para 2035 un déficit anual de agua de 10,8 metros cúbicos en Irak. Eso pondrá en peligro la producción agrícola y el suministro de agua potable a la población", dijo el presidente en un discurso con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente.

El líder iraquí agregó que la gestión de los recursos hídricos requiere un diálogo serio y constructivo entre el Irak, Turquía, Irán y Siria, y debe basarse en el principio de la responsabilidad colectiva, agregando que es importante no perjudicar a ninguna de las partes.

"La posición geográfica de Irak en el centro de Medio Oriente le brinda la oportunidad de unir a los países de la región. Nuestra política pueden variar, pero debemos cooperar entre nosotros para enfrentar el cambio climático. Es un peligro que nos amenaza a todos", escribió el presidente en Twitter.

Salih destacó que actualmente ya hay alrededor de 7 millones de iraquíes afectados por la sequía, que se han visto obligados a buscar otro lugar de residencia.

En opinión del mandatario, la población del país se podría duplicar para 2050 y alcanzar la cifra de 80 millones de personas, los problemas económicos y sociales relacionados con el cambio climático también serán más graves.

En 2018, Turquía puso en servicio el embalse de Ilisu, ubicado en el río Tigris en las provincias del sureste de Mardin y Shirnak.

La presa está diseñada para el control de inundaciones, el suministro de agua y el riego. El embalse fue el segundo más grande de Turquía, y la central hidroeléctrica creada en 2020, la cuarta más grande del país.

Al mismo tiempo, Ankara ya se comprometió a garantizar que ciertos volúmenes de agua ingresen a Irak una vez que comience a llenarse el embalse.

Irán también está construyendo represas, lo que afecta igualmente el flujo de agua a Irak. Anteriormente, la región autónoma del Kurdistán iraquí acusó a Teherán de cambiar el lecho del río Karun y construir tres grandes represas en el río Kerkha, señalando que ambos ríos son las principales fuentes de agua en la región.