América Latina
Desde el Río Bravo hasta Tierra del Fuego, noticias, reportajes y análisis sobre la realidad latinoamericana

Derribar a Bolsonaro es "cuestión de vida o muerte"

© REUTERS / Ueslei MarcelinoJair Bolsonaro, presidente de Brasil
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil - Sputnik Mundo, 1920, 02.06.2021
Síguenos en
RÍO DE JANEIRO (Sputnik) — La pandemia de COVID-19 no puede ser una excusa para aplazar las protestas contra el Gobierno de Jair Bolsonaro, según piensan muchos de los organizadores de las protestas que el pasado 29 de mayo tomaron las calles de Brasil, para quienes apartar al presidente es cuestión de "vida o muerte".
En declaraciones a Sputnik, el representante del directorio nacional de Unidad Popular (UP) (uno de los partidos de izquierda que convocaron el acto), Magno Francisco, explicó que aunque hay diferencias internas sobre cuál debe ser la estrategia, en opinión de esta formación Bolsonaro es el principal vector de transmisión del virus, por lo que apartarle del poder es "cuestión de vida o muerte".
"El camino que nosotros escogimos es que no existe un gobierno que caiga sin presión popular y sin el pueblo en la calle", remarcó, añadiendo que Bolsonaro "compró" el apoyo del Congreso Nacional con las enmiendas parlamentarias, por lo que tampoco se puede esperar que el poder legislativo defienda los intereses de la población.
"Algunos sectores defienden que habría que esperar a 2022 [para salir a la calle], con todo el mundo vacunado, pero transferir la solución a la situación caótica que vivimos a 2022 es un error gigantesco. No tenemos ninguna garantía de normalidad en el proceso político del país, y Bolsonaro tiene tics dictatoriales", apuntó.
En octubre de 2022 se celebrarán elecciones presidenciales en Brasil; el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011), más que probable candidato y favorito en las encuestas, repitió en varias ocasiones que está ansioso por recorrer el país a pie de calle y escuchar los anhelos de la población en cuanto la vacunación contra el COVID-19 avance.
No obstante, para los militantes de diversos movimientos sociales, UP y otros partidos más a la izquierda, no es posible esperar al año electoral para caldear el ambiente contra Bolsonaro; juntos, estos grupos formaron el colectivo Povo na rua fora Bolsonaro (el pueblo en la calle fuera Bolsonaro).
Francisco argumenta que en Brasil apenas el 7% de la clase trabajadora puede trabajar en casa durante la pandemia: "La mayoría están yendo a trabajar amontonados en autobuses y en metro, expuestos al coronavirus y muriendo por millares", criticó.
El representante del movimiento admite que el ejemplo de los "hermanos" de Colombia es una "inspiración", pero recordó que el año pasado, ya durante la pandemia, Brasil registró diversas protestas antirracistas y antifascistas que contribuyeron a poner freno a la "payasada" de las manifestaciones bolsonaristas que durante varios domingos exigían una intervención militar.
"Las luchas de los pueblos de Chile, de Colombia son expresiones de la insatisfacción popular con las medidas neoliberales; en Brasil se combina el protofascismo de Bolsonaro con el neoliberalismo que quiere reeditar el Chile de Pinochet", advierte el militante de UP.
Las manifestaciones del 29 de mayo contra Bolsonaro fueron impulsadas, sobre todo, por miembros de este partido y movimientos sociales como el frente Brasil Popular (mayoritariamente formado por bases del Partido de los Trabajadores, PT), por el frente Povo Sem Medo (donde predominan más afiliados al Partido Socialismo y Libertad, PSOL) y por el Forum en Defensa de los Derechos y Libertades Democráticas.
Otros grupos, como las hinchadas de fútbol antifascistas, la Coalición Negra Por Derechos, o la Unión Nacional de Estudiantes (UNE) también estuvieron presentes en las primeras conversaciones preparatorias a principios de mayo.
Al principio, entidades importantes, como la Central Única de los Trabajadores (CUT) o el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST) fueron reacios a sumarse a las marchas por la cuestión de las aglomeraciones y el COVID-19, pero en cuanto se fijó una fecha y se fue formando una unidad cada vez mayor en la izquierda vencieron las reticencias.
"El día 29 inaugura un nuevo ciclo de luchas para derribar al Gobierno de Bolsonaro", expresó Francisco, que asegura que si el 29 de mayo salieron a la calle cientos de miles de brasileños el objetivo es que en la próxima cita sean "millones".
Los organizadores de los actos celebran esta semana varias asambleas y reuniones para decidir la fecha, pero de momento ya está decidido que será el próximo acto contra el Gobierno en las calles será antes de que acabe el mes de junio.
El presidente de Brasil Jair Bolsonaro acomodando una mascarilla - Sputnik Mundo, 1920, 27.03.2020
América Latina
Seis perlas de Jair Bolsonaro sobre el coronavirus
Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала