El presidente de Bielorrusia designa un organismo clave en caso de su muerte violenta

MINSK (Sputnik) — El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, presunto blanco de un complot desarticulado en abril pasado, ordenó que el Consejo de Seguridad nacional asuma plenos poderes en el caso de su muerte violenta.

Un decreto presidencial, fechado el 9 de mayo de 2021 y efectivo con carácter inmediato, busca "preservar la soberanía y el orden constitucional" en Bielorrusia, comunicó la agencia de noticias Belta que cita a la oficina de prensa de Lukashenko.

"Si el jefe de Estado muere como consecuencia de un atentado, ataque terrorista, agresión externa u otras acciones violentas, todos los organismos y cargos públicos actuarán de acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad cuyas reuniones estarán presididas por el primer ministro", según el documento.

Las resoluciones del Consejo de Seguridad serán de cumplimiento obligatorio e incondicional para todos. Además, dicho organismo se encargará de especificar las medidas para la implementación del estado de excepción o la ley marcial, que se declararán con carácter inmediato, y, junto con los gobernadores regionales, decidirá sobre la celebración de nuevas elecciones.

El pasado 17 de abril, Lukashenko informó sobre la detención de un grupo de sospechosos de preparar un atentado en su contra y sus hijos. Según el mandatario, detrás del complot están los servicios secretos de Estados Unidos.

Entre los detenidos hay tanto nacionales bielorrusos como extranjeros que, según el KGB (Comité de Seguridad del Estado), planeaban una rebelión armada para usurpar el poder, además de eliminar al presidente.

Por su parte, los servicios de seguridad rusos informaron de la detención de dos bielorrusos que planeaban un golpe militar en Bielorrusia para el 9 de mayo.

Los detenidos —Yuri Zenkóvich, quien posee la doble nacionalidad de Estados Unidos y Bielorrusia, y el bielorruso Alexandr Feduta— iban a seguir supuestamente las pautas de las 'revoluciones de color' e involucrar en su plan a nacionalistas ucranianos y locales.

Desde Washington aseguraron a RIA Novosti que "cualquier sugerencia de que las autoridades estadounidenses estuvieran detrás o participaran en el intento de asesinato de Lukashenko es absolutamente falsa".

Portavoces de Svetlana Tijanóvskaya, líder opositora exiliada en Lituania, vieron en la información sobre el plan golpista "indicios de provocación por parte de los servicios secretos de Rusia y Bielorrusia".