Aumenta el número de kirguises muertos por el conflicto en la frontera con Tayikistán

BISKEK (Sputnik) — El número de kirguises que perdieron la vida en el conflicto en la frontera con Tayikistán subió a 31, según la viceministra de Sanidad de Kirguistán, Elisa Soltonbékova.

"El número de heridos en la frontera tayiko-kirguisa aumentó a 154; 31 personas murieron", comunicó este 30 de abril la funcionaria.

De acuerdo con Soltonbékova, 121 de los heridos son civiles.

Varias horas antes, el Servicio de Fronteras del Comité de Seguridad Nacional de Kirguistán comunicó tres militares kirguises perdieron la vida y 22 resultaron heridos.

"Tres efectivos del grupo de operaciones especiales Boru del Servicio de Fronteras […] murieron y 22 sufrieron heridas de diversa consideración", dijo un portavoz del organismo.

Dos de los heridos, agregó, están graves.

Además, según las autoridades kirguisas los recientes choques en la frontera entre Kirguistán y Tayikistán obligaron a evacuar a unas 14.500 personas.

"Alrededor de 13.500 residentes de las zonas fronterizas fueron evacuados a lugares más seguros", declaró a periodistas un portavoz de la administración de la provincia de Batken.

Al menos 17 casas en la aldea de Kok-Terek fueron destruidas por el fuego durante las reciente hostilidades; también hay información de viviendas y gasolineras arrasadas en seis poblados más.

Aproximadamente la mitad de la frontera entre Kirguistán y Tayikistán, de 970 kilómetros de extensión, sigue sin delimitar tras la desintegración de la Unión Soviética, lo que da origen a disputas sobre el uso de terrenos y recursos hídricos, con reyertas periódicas entre los vecinos que quedaron a lados opuestos de la línea divisoria.

El altercado más reciente se produjo el 28 de abril después de que un grupo de tayikos intentara colocar cámaras de vigilancia en un poste eléctrico. Lo que comenzó como una riña desembocó primero en el lanzamiento de piedras y, al día siguiente, en un tiroteo en el que acabaron por implicarse los militares de ambas naciones centroasiáticas. Como resultado, al menos 20 personas perdieron la vida y más de 150 resultaron heridas, en su mayoría del lado kirguís.