Moscú vincula la suspensión de estudio de Sputnik V en Chequia con escándalo diplomático

MOSCÚ (Sputnik) — La decisión de la República Checa de suspender el estudio de la vacuna anti-COVID rusa Sputnik V tiene que ver con el escándalo diplomático entre los dos países, opinó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

"Se puede e incluso se debe", dijo Peskov a la pregunta de si se puede relacionar la medida del regulador farmacéutico checo con el escándalo diplomático entre Moscú y Praga.

El portavoz subrayó que decisiones similares se toman para mantener la actitud provocadora y afectan los intereses del propio país, pues se trata de una vacuna "reconocida comúnmente como la más eficaz".

Este 29 de abril, el Instituto Estatal de Control de Drogas de la República Checa anunció la suspensión del estudio de la vacuna contra el coronavirus rusa Sputnik V por presunta falta de datos.

Además, Peskov declaró que Rusia no tolerará lo que hace la República Checa y los que se unen a ella, y ya lo está demostrando.

"Aquello que hacen los checos, así como los búlgaros, los países bálticos y otros, que se les unieron en el marco de la llamada solidaridad, no lo vamos a tolerar, y ya lo estamos demostrando claramente", dijo al Canal 1 de la televisión rusa.

El pasado 17 de abril, el Gobierno checo denunció la presunta implicación de la inteligencia rusa en las explosiones que en 2014 causaron dos muertos en un almacén de municiones en Vrbetice, en la región de Zlin, y expulsó a 18 empleados de la Embajada rusa en Praga, señalados como presuntos agentes de los servicios secretos de Rusia.

Moscú, que respondió expulsando a 20 diplomáticos checos, rechaza esas acusaciones por "absurdas" y las atribuye a la política antirrusa que Praga mantiene en los últimos años y detrás de la cual se vislumbra la "mano de Estados Unidos".

Poco después los medios búlgaros, citando a la Fiscalía del país, informaron que seis ciudadanos rusos podrían estar presuntamente implicados en varias explosiones que ocurrieron en depósitos de municiones en Bulgaria en 2011, 2015 y 2020.

El canciller ruso, Serguéi Lavrov, al comentarlo, dijo que Sofia por lo visto ha decidido hacer sombra a Praga y que también podría imputarle a Rusia el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria cometido en 1914 (detonante de la Primera Guerra Mundial).

"Rusia declara que quiere mantener buenas relaciones con todos los países, pero Washington, Bruselas y otras capitales europeas no quieren escucharlo", subrayó Peskov.