Moscú ve el apoyo de Borrell a Chequia como parte de una política hostil hacia Rusia

MOSCÚ (Sputnik) — El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso catalogó como parte de una política hostil hacia Rusia las recientes declaraciones del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, sobre supuestas acciones perturbadoras de la inteligencia rusa en Chequia.

"Consideramos esa retórica como una extensión de una política hostil por parte de la UE hacia nuestro país", dice el comunicado.

El organismo subrayó que Rusia nunca ha tratado de realizar "actos de subversión" en el territorio del bloque comunitario.

"Al contrario, hemos abogado y seguimos abogando por mantener la seguridad y la estabilidad en el continente europeo, conjunto para Rusia y los países de la UE", señala la nota.

El Ministerio añadió que eso se puede conseguir solo a través del respeto mutuo y una cooperación equitativa y mutuamente beneficiosa.

Personal de la Embajada checa en Moscú

A su vez, la portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajárova, afirmó que Moscú exigió reducir aún más el personal de la Embajada de la República Checa.

"En respuesta a las acciones hostiles de Praga, exigimos reducir el personas de la Embajada de Chequia en Moscú teniendo en cuenta la diferencia sustancial", dice el comentario de Zajárova publicado en la web de la Cancillería rusa.

Este jueves 22 de abril el ministro de Exteriores checo, Jakub Kulhánek, afirmó que Chequia reducirá el número del personal de la Embajada de Rusia en Praga hasta el nivel de su misión en Moscú. Los empleados afectados por la medida deberán abandonar el país antes de finales de mayo.

A su vez, el ministro de Exteriores de la República Checa, Jakub Kulhanek, afirmó a la televisión checa que Rusia y su país pasarán a la paridad en la cantidad de personas en las embajadas, con siete diplomáticos y 25 empleados técnico-administrativos.

Según los datos de la Cancillería checa, en la Embajada rusa en Chequia ahora trabajan 27 diplomáticos y 67 empleados técnicos, mientras que en la Embajada checa en Rusia, cinco y 19, respectivamente.

El 17 de abril, el Gobierno checo denunció la presunta implicación de la inteligencia rusa en las explosiones que causaron dos muertos en un almacén de municiones en la localidad de Vrbetice, en 2014, y expulsó a 18 empleados de la Embajada rusa en Praga, señalados como presuntos agentes de los servicios secretos de Rusia.

Moscú rechazó todas las acusaciones por "absurdas" y las atribuyó al rumbo antirruso de Chequia que se observa en los últimos años y también a la "mano de Estados Unidos", y a su vez respondió expulsando a 20 diplomáticos checos.