Hallan los restos de una niña en el Real Alcázar de Sevilla que podría ser de época medieval

El hallazgo se ha producido gracias a un proyecto de restauración de los azulejos cerámicos en el interior del recinto. De confirmarse las hipótesis, se trataría de un cadáver con más de siete siglos de antigüedad.

El Real Alcázar de Sevilla es uno de los grandes símbolos de la ciudad. Se trata de un conjunto palaciego construido en diferentes etapas históricas, entre ellas, en la Baja Edad Media. Precisamente en esta época (entre los siglos XIV y XV) creen los arqueólogos que vivió la niña hallada recientemente en un sarcófago junto al altar mayor de la Virgen de la Antigua.

Durante el proyecto de restauración de los azulejos cerámicos los arqueólogos observaron un ataúd de plomo que a su vez tenía en su interior otro ataúd de madera. Al abrirlo se han encontrado un cadáver, que según las estimaciones visuales, correspondería a una niña de alrededor de cinco años de edad. El cuerpo presentaba el cráneo dañado aunque conservaba el pelo y algunos otros huesos, que estaban en buen estado de conservación.

"De momento, son hipótesis que se están barajando, y encuadradas también en la teoría del profesor Tabales de que bajo la Capilla Real del Palacio Gótico existiría una cripta. Pero, por ahora, debe prevalecer la prudencia hasta que se realicen los estudios oportunos que determinen la adscripción cronológica y, por tanto, la posibilidad de identificar al personaje", ha explicado el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz.

También han aparecido elementos de la vestimenta que portaba durante su inhumación: telas, zapatos, cuero y botones de nácar, y a juzgar por su posición, las manos las habría tenido cruzadas sobre el pecho. Se conservan, asimismo, el sarcófago de plomo y partes de la madera del féretro. "Al estar en un lateral bajo el altar, las hipótesis apuntan a que se trataría de la hija de una familia muy destacada", aseguran responsables del Alcázar de Sevilla en un comunicado.

Debido a los trabajos, la Capilla se encuentra cerrada a las visitas y se han adoptado las medidas necesarias para proteger las pinturas ubicadas en este espacio del Real Alcázar. A pesar de ello, "queda mucho aún por hacer", recalca Muñoz, quien ha felicitado al equipo de arqueólogos y conservadores del monumento por la precisión de su trabajo y la capacidad de reacción ante hallazgos de esta envergadura.