Estado argentino pide disculpas a víctima de violencia de género y critica a la justicia

El Estado argentino reconoció por primera vez su responsabilidad frente a un hecho de violencia de género, en un acto realizado para pedir disculpas a Olga del Rosario Díaz, una mujer que sufrió una tentativa de femicidio a manos de su expareja el 24 de marzo de 2017 y que pese a haberlo denunciado, no contaba con medidas de protección.

"Lo que nos convoca es el resultado de un sistema judicial que carece de perspectiva de género y que no está a la altura de lo que exige la prevención de la violencia por motivos de género", manifestó el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, durante el acto.

La falta de accionar de la justicia argentina en el caso de Díaz fue denunciada ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación Contra la Mujer de la Organización de las Naciones Unidas (CEDAW, por su sigla en inglés), lo que derivó en la firma de un Acuerdo de Solución Amistosa entre el Estado y la Defensoría General de la Nación, que entre otros puntos incluyó el reconocimiento estatal de los errores en el tratamiento judicial del caso.

Además, introdujo el compromiso del Estado argentino de adoptar "medidas de no repetición" para mejorar el acceso a la justicia de las mujeres víctimas de violencia de género.

En el acto de pedido de disculpas, la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Elizabeth Gómez Alcorta, destacó que la justicia argentina está basada en un sistema patriarcal y admitió que en este caso "el accionar fue deficiente, violatorio de los compromisos internacionales asumidos por Argentina en materia de derechos humanos y contrario a los estándares de debida diligencia reforzada que se exigen para estos casos".

La ministra dijo que es "injusto y doloroso que sean las víctimas las que obliguen a los estados a asumir sus responsabilidades".

En nombre de la Defensoría General de la Nación, que representó a Díaz ante la CEDAW, Stella Maris Martínez le agradeció su accionar frente al organismo internacional porque demostró que "la lucha sirve" y que es posible "construir un futuro de dignidad para las mujeres".

Como cierre del acto, Díaz enfatizó que se debe trabajar para que no haya "nunca más una menos".