Expertos de ONU afirman que el programa 'Recompensas por la justicia' de EEUU viola los DDHH

WASHINGTON (Sputnik) — El programa estadounidense 'Recompensas por la justicia', que apunta a personas presuntamente involucradas en actividades terroristas, viola los derechos humanos de esos individuos, dijeron expertos de la ONU.

"El programa antiterrorista de Estados Unidos 'Recompensas por la justicia' está violando los derechos humanos de algunas de las personas a las que apunta", dijeron los expertos de la ONU en un comunicado.

El programa estadounidense ofrece recompensas en dinero por información sobre personas o entidades extranjeras presuntamente involucradas en actividades terroristas, pero los objetivos no han sido acusados ​​formalmente de ningún delito y, por lo tanto, se les ha negado sus derechos al debido proceso legal, señaló el comunicado.

Según el programa, Estados Unidos ha ofrecido recompensas a funcionarios de instituciones gubernamentales en Irán, Cuba y otros países, y ha amenazado con imponer sanciones a las personas si no cooperan con las demandas de Washington, según el texto.

Tales sanciones violan los derechos humanos básicos, incluido el derecho al trabajo, el derecho a la reputación, el derecho a la libertad de movimiento y otras dignidades básicas, agregó el comunicado.

"Hacer que una persona lleve a cabo tareas contra su voluntad bajo la amenaza de una sanción por no hacerlo equivale a trabajo forzoso según lo definido por los acuerdos hechos a través de la Organización Internacional del Trabajo", dijo la relatora especial Alena Douhan.

Y agregó: "Insto respetuosamente al Gobierno de los Estados Unidos a que revise su Programa de Recompensas por la Justicia para asegurarse de que sus actividades estén alineadas con el derecho internacional".

Estados Unidos estableció el programa de Recompensas por la Justicia en 1984 bajo el Servicio de Seguridad Diplomática del Departamento de Estado.

Desde su inicio, el programa ha pagado más de 200 millones de dólares en recompensas a más de 200 personas que proporcionaron información sobre individuos objetivo, según el Departamento de Estado.