Yuri Gagarin en la memoria de Arnaldo Tamayo, el primer cosmonauta cubano

LA HABANA (Sputnik) — Seis décadas después del histórico vuelo de Yuri Gagarin, el primer humano en viajar al espacio sideral, el 12 de abril de 1961, el general Arnaldo Tamayo, recuerda la profecía del cosmonauta ruso al asegurar que un cubano viajaría también al cosmos, expresada el 26 de julio hace 60 años, durante su viaje a La Habana.

"Gagarin visitó a Cuba en julio de 1961, para las fiestas por el aniversario del asalto al cuartel Moncada, habló en la Plaza de la Revolución, y en su discurso dijo que "llegará el día en que un hijo del pueblo cubano viaje también al cosmos", y 19 años después se dio esa posibilidad. Fue un profeta en ese sentido", comentó a Sputnik el general Tamayo, único cubano y primer latinoamericano en viajar fuera de la Tierra.

"En ese momento —agregó el aviador—, jamás imaginé que el futuro cosmonauta cubano iba a ser yo, que era un jovencito de 18 años, apenas un cadete de aviación, y que a partir de ese momento se acrecentó mi afición por la fuerza aérea".

Tamayo remueve sus recuerdos 60 años atrás, cuando el mundo se sacudió al conocer que un ciudadano de la entonces Unión Soviética, había logrado el sueño de tantos de viajar a las estrellas.

"Cuando Gagarin voló al espacio yo estaba preparándome para viajar a la entonces URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) a entrenarme como piloto. En aquel momento acababa de cumplir 18 años, era candidato a piloto, y me sorprendió el vuelo de Gagarin estando en Mantua, en la provincia de Pinar del Río (oeste) sembrando eucaliptos, esperando que se formalizara el viaje, que al fin ocurrió el 10 de mayo de ese año".

"Menos de un mes después del vuelo de Gagarin —rememora Tamayo— ya estábamos en camino de convertirnos en pilotos de guerra".

Para este cubano pobre y huérfano, que desde los 13 años de edad trabajaba como limpiabotas y ayudante de carpintero para mantener a sus hermanos, después del triunfo de la Revolución en 1959, solo soñaba con ser piloto de combate.

"Después —dice—, con los años, si tuve intenciones de volar al espacio cósmico, pero eran muy remotas porque en ese entonces Cuba no tenía posibilidades tecnológicas, y tuve que esperar a que se dieran esas condiciones de colaboración con la URSS a través del programa Intercosmos".

Cuando se hizo la convocatoria para el primer vuelo conjunto soviético-cubano, Tamayo era parte del grupo de 41 candidatos que cumplían los requisitos, entre ellos ser piloto con experiencia de vuelo no menor de 10 años, tener buen disciplina aérea, excelente preparación física, y saber hablar ruso.

"Inicialmente éramos 41 pilotos de la fuerza aérea cubana que reuníamos esos requisitos, y posteriormente empezaron a hacerse cortes de candidatos, quedando 19, después nueve, luego cuatro, hasta que quedamos José Armando López Falcón y yo, y 48 horas antes del vuelo se decidió quienes volarían al espacio", subrayó Tamayo.

"Viví una experiencia similar a la de Gagarin en su tiempo, cuando resultó elegido entre siete candidatos", enfatizó el piloto.

El 18 de septiembre de 1980, a bordo de la nave espacial Soyuz 38, Arnaldo Tamayo despegó desde el cosmódromo de Baikonur junto al soviético Yuri Romanenko, comandante de la misión, 19 años después que Yuri Gagarin, al mando de la nave Vostok 1, iniciara la senda de exploración del espacio cósmico.