La novia de las corbetas: esta ingeniera es responsable de algunos buques de guerra

© Sputnik / Sergey Eshenko / Acceder al contenido multimediaBarco espía ruso Yuri Ivanov
Barco espía ruso Yuri Ivanov - Sputnik Mundo, 1920, 06.04.2021
Síguenos en
Ksenia Zavgoródneva tiene 29 años y una profesión muy poco común. Es la única ingeniera de pruebas en la historia del astillero Amurski, en Rusia, y ya ha pasado revisión a tres buques antes de que fuesen botados al agua.
En marzo, Ksenia ganó el concurso Novia de la corbeta Rezki. Ella es la que, siguiendo la vieja tradición náutica, romperá una botella de champán contra la borda del buque que saldrá de la grada del astillero este año.
"No puedo decir que trabajar en la construcción naval fuera mi sueño, ocurrió por casualidad. En el 2014, cuando estudiaba en la Facultad de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Técnica Estatal de Komsomolsk del Amur, unos representantes de nuestra empresa vinieron a nuestro departamento y ofrecieron una vacante de ingeniero de puesta en marcha y pruebas", relató la joven a Sputnik.
Inmediatamente dejaron claro que preferían contratar a un hombre, pero no encontraron a nadie para el puesto. Ksenia, a su vez, pidió un periodo de prueba como aprendiz.
Al ver su interés por el trabajo, le ofrecieron un puesto permanente en la empresa. Aceptó la oferta inmediatamente, ya que le gustaba la planta que se estaba desarrollando y tenía pedidos periódicamente. Y teniendo en cuenta que es muy difícil encontrar un trabajo de joven después de la universidad, no podía desaprovechar la oportunidad.
Un buque de asalto de la clase Mistral de la Armada rusa - Sputnik Mundo, 1920, 08.02.2021
Defensa
Los nuevos buques de asalto rusos podrían ser los más grandes del mundo

Nada de miedo, solo responsabilidad

Ksenia fue a estudiar a la facultad de ingeniería eléctrica por consejo de sus padres, y no se arrepintió.
"Mis padres no tienen nada que ver con mi trabajo: mi madre es médica y mi padre es militar. Al ver mi amor por los mecanismos y los equipos electrónicos desde la infancia, me aconsejaron que esta profesión en particular me daría más oportunidades de empleo, ya que, de hecho, con la formación de ingeniero eléctrico se puede trabajar en cualquier lugar, en cualquier empresa", explica Ksenia.
Ahora, en la planta, sus responsabilidades incluyen la preparación, la puesta en marcha y el lanzamiento de los equipos ya instalados y montados en la nave. Tiene que comprobar todas las conexiones para que la primera puesta en marcha no provoque una avería o un fallo del equipo. Es un momento de gran responsabilidad, ya que de ella depende que luego la nave funcione bien.
"Está claro que nadie se libra de que pueda haber algún defecto en las naves, pero es precisamente este defecto el que hay que identificar y suprimir para evitar problemas y costes adicionales. Cada vez que entrego una corbeta, no tengo miedo ni tristeza, solo responsabilidad y emoción por el resultado del trabajo", confiesa Ksenia.

De los cursos de soldador eléctrico hasta hacer punto

"Desde el principio no tuve ningún problema con mis compañeros de trabajo. Tuve suerte con ellos, son bastante educados, muy buena gente (...) Lo único para lo que hay que estar preparada es para un peculiar sentido del humor masculino.Es muy divertido, pero a veces puede ser grosero (...) Yo estoy acostumbrada", continúa la ingeniera.
Su trabajo no es exigente, cree Ksenia. Se trata, más bien, de una tarea mental. Pero sin duda requiere cierta preparación física. Y es que los miembros del equipo tienen que pasar por un examen médico muy estricto. La persona debe estar completamente sana. Como si fuera, según sus palabras, una prueba anterior a un vuelo espacial.
La Flota rusa del mar Negro muestra la potencia de sus aviones y sistemas costeros - Sputnik Mundo, 1920, 27.01.2021
Multimedia
La Flota rusa del mar Negro muestra la potencia de sus aviones y sistemas costeros
Los especialistas también reciben formación en complejos de entrenamiento especiales, y en ellos ponen a prueba habilidades como la extinción de incendios, la lucha contra el agua y la evacuación con trajes de neopreno especiales, además de su capacidad para operar con aparatos de respiración portátiles.
Entre las aficiones de Ksenia figura otra nada corriente: la metalurgia. Se graduó en un curso de soldadura y ahora sabe reparar coches, soldar metal y crear estructuras metálicas. Pero no es la única. Cuando no revisa corbetas, hace punto.
"En mi tiempo libre, por las tardes, me dedico a hacer punto. Tejo diferentes juguetes que enseguida regalo a mis amigos. Tejer para mí es meditar. Cuando tejo, es como si mi mente se despejara. Te sumerges en este mundo y te desconectas del exterior", cuenta la chica.

Tres buques de guerra

Todos los barcos donde Ksenia llevó a cabo las pruebas son corbetas (una clase de buques de guerra destinados a la patrulla y a la defensa antisubmarina y antiaérea de las bases navales. Ha trabajado en tres buques: el Sovershenni, el Gromki y la corbeta que lleva el nombre de Aldar Tsidenzhapov, Héroe de la Federación Rusa.
Una vez completado el casco e instalado el equipo, el buque se transporta a la base de entrega en Primorie, donde se somete a pruebas de amarre y de mar. Duran casi medio año y participan todos los trabajadores de la planta.
"Durante el duro día a día, nuestros pensamientos se concentran en hacer el trabajo a tiempo y en asegurarnos de que todo funciona bien. Solo cuando vuelves a casa te das cuenta de lo que has hecho y de su importancia, te sientes orgullosa de ello", revela la ingeniera.
Ksenia no tiene dudas de que esta industria en Rusia se está desarrollando y se mantiene al mismo nivel que en otros países. Todos los buques rusos cumplen las normas internacionales.
Un buque de asalto de la clase Mistral - Sputnik Mundo, 1920, 04.03.2021
Defensa
Revelan las características de los nuevos portahelicópteros rusos
A las chicas que también quieran dedicarse a la construcción naval, la chica les aconseja que se preparen para trabajar en un ambiente masculino.
"Los hombres por naturaleza son más sencillos, más amables, pero tienen un humor peculiar, a veces pueden ser groseros, pero no hay que tomárselo a pecho, porque siguen queriéndonos y apreciándonos", asegura Ksenia.
Es una profesión que, resume, requiere fuerza física, salud, concentración y constancia. Pero lo más importante, concluye, es amar el agua y no tenerle miedo.
Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала