El Teatro Bolshói cumple 245 años

El 28 de marzo el Teatro Bolshói, amado por el público tanto ruso como internacional, cumple 245 años. Y los políticos y altos cargos rusos han felicitado a este verdadero símbolo arquitectónico y a su trayectoria e imprenta en el mundo del teatro, la ópera y el ballet.

La ministra de Cultura de Rusia, Olga Liubímova, felicitó a la compañía teatral con motivo del aniversario. "Siendo una parte inherente de la historia del país, el teatro guarda cuidadosamente los recuerdos de sus eventos de época", enfatiza.

En este edificio fue proclamada la formación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y se celebraron los Congresos de los Soviets de toda Rusia durante los cuales se tomaron decisiones estatales importantes, explica la política.

"El principal patrimonio del teatro son los famosos artistas, músicos y el equipo profesional de los fieles devotos del arte", se señala en la carta. Las tablas del Teatro Bolshói siempre han sido un buen lugar para hacer realidad algunas de las ideas de grandes directores de escena, y han regalado al mundo estrellas de la cultura, añade Liubímova.

El Teatro Bolshói es una de las instituciones musicales más antiguas del mundo. Antes de llegar a ser uno de los símbolos arquitectónicos de la capital rusa, cambió varias veces su localización y su aspecto, empezando por tablas privadas de un fiscal provincial ruso y terminando por el legendario edificio ubicado en la Plaza Teatrálnaya de Moscú.

Su historia empezó el 28 de marzo de 1776, cuando el famoso mecenas Piotr Urusov consiguió el permiso de la emperatriz rusa Catalina II para organizar espectáculos, mascaradas, bailes y otras actividades por un plazo de diez años. Entonces, el príncipe empezó a construir un edificio para ello.

El primer teatro fue construido en tiempo récord: en menos de medio año, y su inauguración tuvo lugar el 30 de diciembre de 1780. Anteriormente, tenía otro nombre, Petrovski, ya que daba a la calle Petrovka. Sin embargo, en otoño de 1805 el edificio se quemó y la compañía tuvo que actuar en escenarios privados.

El edificio actual se inauguró el 20 de agosto de 1856 con motivo de la celebración de la coronación del emperador ruso Alejandro II. Tras la Revolución de Octubre, el Gobierno bolchevique propuso cerrar el teatro, pero al final esta iniciativa fue calificada como poco razonable desde el punto de vista económico. Entonces, el Bolshói empezó a albergar los Congresos de los Soviets de toda Rusia y del Comintern (la Internacional Comunista) y las reuniones del Comité Ejecutivo Central Panruso.

El 22 de octubre de 1941 el edificio del Teatro Bolshói fue dañado por una bomba. Una pared de la fachada fue destruida, y la onda explosiva dejó en ruinas el vestíbulo. En el invierno de 1942 empezaron las obras de reconstrucción, y el teatro no volvió a abrir sus puertas al público hasta el año siguiente.

El 2 de julio de 2005 el Bolshói volvió a cerrarse para someterse a una renovación a gran escala. El aspecto histórico del edificio perdido en la época soviética fue en gran parte restablecido. Así, las salas del antiguo vestíbulo del emperador se recuperaron, y ahora son iguales a las del año 1895.

Durante la pandemia el Bolshói lanzó en su canal oficial en YouTube una serie de transmisiones en línea de las obras que forman parte del así llamado fondo de oro del teatro.