CICR: situación humanitaria en Colombia empeoró en 2020 por el COVID-19

BOGOTÁ (Sputnik) — La situación humanitaria en Colombia empeoró durante el 2020 como consecuencia de la pandemia de COVID-19; se profundizaron las afectaciones de al menos cinco conflictos armados y se agudizó la violencia contra la población civil, reveló el Comité Internacional de la Cruz Roja al presentar su balance referido a este país.

"En 2020 registramos nuevas desapariciones, víctimas de artefactos explosivos, ataques contra la Misión Médica, amenazas, homicidios, violencia sexual, reclutamiento y uso de menores, así como múltiples abusos contra la población civil", dijo Lorenzo Caraffi, nuevo jefe de la delegación del CICR en Colombia, al presentar el informe.

Caraffi agregó que el CICR se muestra preocupado por el irrespeto continuo del Derecho Internacional Humanitario (DIH) por parte de los actores armados, mientras que las comunidades sufren "los peores efectos de la guerra".

Durante el 2020, el CICR registró 389 víctimas de artefactos explosivos, la cifra más alta de los últimos cuatro años, y entre esas personas se encuentran 226 civiles.

"Los accidentes ocurrieron en 69 municipios del país, en 41 de ellos no se habían registrado incidentes en 2019, lo que indica que el fenómeno se ha extendido a zonas donde se pensaba que la problemática era un hecho del pasado", añadió.

Según el reporte, Norte de Santander (nordeste), Antioquia (noroeste), Nariño, Cauca y Valle del Cauca (suroeste) fueron los departamentos más afectados, al concentrar el 77% de las víctimas.

Además, durante ese mismo año, el CICR documentó en promedio cada tres días un nuevo caso de desaparición relacionado con el conflicto y la violencia armada, aunque advirtió que "probablemente la dimensión de la tragedia es mucho mayor".

Asimismo, señaló que el desplazamiento masivo y el confinamiento de comunidades se exacerbó en algunas zonas del país durante la pandemia, ya que, según cifras oficiales que citó, en 2020 más de 21.000 personas se desplazaron masivamente y otras 28.000 permanecieron confinadas por el recrudecimiento de las acciones armadas y la presencia de artefactos explosivos en los territorios.

El reporte, denominado 'Retos humanitarios 2021' y que parte de los hechos registrados en 2020, señala que el año pasado más de la mitad de los 32 departamentos del país sufrieron de manera simultánea el impacto de distintas consecuencias humanitarias.

"El riesgo y la presión sobre la población civil aumentó considerablemente en varias regiones, pero paradójicamente esta realidad se invisibilizó. La pandemia generó mayores obstáculos para que las víctimas pudieran acceder a las rutas de atención estatal y de atención humanitaria, así como para que las instituciones pudieran acceder a ellas", señaló.

De igual modo, reveló que el año pasado la Mesa Nacional de Misión Médica registró 325 ataques contra el personal de salud, instalaciones y vehículos sanitarios, la cifra más alta que se ha reportado en los últimos 24 años.

"Entre los eventos documentados hay amenazas, lesiones y estigmatización contra el personal de salud, así como bloqueo de ambulancias, entre otros. El 32% de estos eventos ocurrieron en contextos relacionados con la pandemia de COVID-19", dijo.

Por último, el informe plantea que durante este año el país enfrenta "grandes desafíos" tanto por la persistencia de conflictos armados como por la afectación que aún genera el COVID-19.