Con "Pueblos que enamoran", Colombia busca impulsar turismo en medio de la pandemia

Tras un año de afectaciones por la pandemia, el sector turístico colombiano busca reactivarse y llegar al corazón de los viajeros domésticos con pequeños pueblos de encanto, unos de ellos conocidos, otros no tanto, pero los cuales comparten entre sí la fácil conexión por carreteras y el enamoramiento que logran despertar entre quienes los visitan.

La iniciativa, denominada Pueblos que enamoran e impulsada por el Gobierno, busca seleccionar entre 967 municipios potenciales a aquellos que cumplen con ciertos requisitos, a fin de incentivar el turismo local en medio de la pandemia de COVID-19 y luego, una vez superada ésta, servir de imán para el turismo internacional.

"Colombia es un país lleno de atractivos en cada uno de nuestros municipios y, sobre todo, tenemos un turismo muy diverso. Hay países que se caracterizan por tener turismo de sol y playa, otros por tener de aventura y otros más por un turismo histórico, pero en Colombia tenemos de todo eso, porque la tipología de turismo es muy variada", dice a Sputnik la presidenta del Fondo Nacional del Turismo (Fontur), Raquel Garavito.

Fontur, que impulsa la economía del país a través de la articulación de los actores públicos, privados y las comunidades locales en torno a la política de turismo, lidera la iniciativa, en la que ya se han inscrito 50 municipios que aspiran a hacerse con un cupo en la categoría de Pueblos que Enamoran, para lo cual deben cumplir unas condiciones.

"Para que un pueblo enamore debe tener unas características específicas, aunque básicamente se resaltan tres: primero que no sea una ciudad capital, que no pertenezca a otra subcategoría que tiene el Gobierno denominada Pueblos Patrimonio, y la tercera es que tenga menos de 50.000 habitantes", explica Garavito.

Pueblos en concurso

Un comité evaluador, conformado por siete expertos en gastronomía, arquitectura, música, cultura y biología, seleccionarán en abril un primer grupo de municipios, los cuales se darán a conocer en mayo y que deberán contar, además, con un inventario de atractivos turísticos, tener vocación sostenible, un producto gastronómico y otro artesanal reconocidos a nivel nacional, un evento folclórico propio y atractivos naturales destacados, entre otros.

"Cuando tú quieres resaltar debes tener las ganas de hacer, por eso impulsamos a las autoridades locales de esos pueblos a que se inscriban en la iniciativa, en vez de que sea el propio Gobierno el que asigne, a dedo, los municipios que deben hacer parte del proyecto Pueblos que Enamoran", señala Garavito.

Para la funcionaria el desarrollo turístico no consiste sólo en tener una serie de atractivos, "sino también quererlos ofrecer", ya que el turismo, más que obras de infraestructura o campañas de promoción, es una "oferta de servicios" que logra cautivar a los viajeros para que regresen.

Colombia volvió a reactivar el turismo el pasado 1 de septiembre tras más de cinco meses de cierre por la pandemia, tiempo durante el cual los hoteles perdieron alrededor de seis billones de pesos (1.714 millones de dólares), con un promedio de 1,2 billones (342 millones de dólares) por cada mes que dejaron de operar, lo que significó la pérdida de 34.600 puestos de trabajo, según datos de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco).

Hoy en día, pese a la flexibilización de las medidas ante el COVID-19 por parte del Gobierno, el turismo aún no se reactiva como se esperaba y las cifras récord que se alcanzaron en 2019 son sólo un buen recuerdo.

"Un grueso número de turistas tiene miedo a abordar un avión y otros más a salir del país por las variantes del COVID-19, ello sin dejar de mencionar que algunos países aún mantienen restricciones", agrega Garavito, para quien la iniciativa de Pueblos que Enamoran busca hallar una alternativa en la adversidad y reactivar las rutas terrestres para los colombianos.

Turismo por carreteras

Con una red de carreteras de 206.102 kilómetros con las que cuenta Colombia, sería una torpeza desaprovechar esa infraestructura para dejar de conocer pueblitos que quizás puedan flechar el corazón a más de uno.

"La idea es vincular estos pueblos durante las rutas turísticas ya existentes, porque muchos de ellos quedan en las vías de paso a otros municipios y los turistas los desconocen", asegura Garavito.

Para el instagramer viajero Carlos Zorrilla Restrepo, un joven publicista colombiano, aunque en Colombia los viajes por carretera suelen incrementarse un poco debido al pago de peajes recurrentes en la vía, la experiencia vale la pena, más aún si se trata de conocer pueblitos.

"Los peajes están muy cerca uno del otro, además suelen ser costosos, pero la experiencia de viajar por carretera es incomparable, porque tienes la chance de desviarte, de poder almorzar o cenar en alguna parte no prevista o porque puedes detenerte en un pueblo que jamás esperabas encontrar casi en medio de la nada", dice.

Carlos, quien con tan sólo 26 años ha recorrido y fotografiado algunas de las poblaciones más encantadoras de Colombia, considera que aunque cada pueblo es diferente, comparten la tranquilidad como una característica común por la cual vale la pena visitarlos.

"Me hubiera encantado haber nacido o haberme criado en un pueblo, porque los pueblos colombianos, aunque se diferencian ampliamente los unos de los otros, tienen en común la tranquilidad, lo cual marca un contraste notable con la vida de las capitales, como Bogotá, donde debes andar a prisa a todo momento", dice.

Por precios no hay que preocuparse, pues de acuerdo con su experiencia, se puede viajar a un pueblo durante un fin de semana con un presupuesto que va desde sólo $200.000 pesos (57 dólares) hasta el millón de pesos (285 dólares), dependiendo del gusto de cada quien.

"Si eres un turista tipo mochilero, podrás almorzar con sólo $6.000 pesos (1,71 dólares), de ahí en adelante tú decides cuánto pagas dependiendo de tu capacidad económica y preferencias, porque hay para todos los gustos", remarca.

Así, con una amplía variedad de municipios por recorrer y un presupuesto flexible para el viajero, vale la pena dejarse enamorar por pueblitos colombianos que aún en medio de la pandemia tienen una oferta turística llamativa para conocer.