Piden dimisión de la jefa de Scotland Yard ante agresivo control de vigilia de mujeres

LONDRES (Sputnik) — La comisionada jefa de la Policía Metropolitana (MET), Cressida Dick, está bajo creciente presión política y social debido a la desastrosa gestión de una vigilia pública en solidaridad con una mujer que fue presuntamente asesinada por un agente del mismo servicio londinense.

El líder liberal demócrata, Ed Davey, pidió la dimisión de la responsable de Scotland Yard debido a la agresiva actuación de la Policía al intentar dispersar una muchedumbre que se había congregado en un parque del sur de Londres, el sábado 13.

La mayoría de las manifestantes eran mujeres —jóvenes particularmente- que volcaron su rabia, aflicción y angustia por la muerte de la Sarah Everard, de 33 años, tras desaparecer la noche del 3 de marzo mientras caminaba hacia casa en el mismo barrio de la capital británica.

"Cressida Dick ha perdido la confianza de millones de mujeres en Londres y debe dimitir", clamó el parlamentario.

Cuatro personas fueron detenidas en las horas finales de la vigilia del parque de Clapham, que Scotland Yard declaró ilegal debido a las restricciones del COVID-19.

La ministra del Interior, Priti Patel, ha pedido un informe detallado de la gestión y supervisión del evento por la MET.

La desaparición y el asesinato de Everard ha causado un fuerte impacto en la población femenina, que se sienten, a nivel individual, identificadas con la víctima.

Hasta la duquesa de Cambridge, Catalina, se acercó al parque de Clapham, a modo privado, en un signo de respeto hacia la familia de la víctima y en solidaridad con la explosión colectiva contra la violencia de género.

Un reciente sondeo de YouGov para una fundación en asuntos de igualdad de género, UN Women UK, indica que el 97% de las mujeres de 18 a 24 años ha sufrido acoso sexual en el Reino Unido.

La misma encuesta desvela que el 80% de todas las mujeres consultadas dice haber experimentado abuso sexual en espacios públicos.

Además, el 95% no denunció el presunto delito porque "cree que nada cambiaría" quejándose formalmente ante las autoridades.

Wayne Couzens, agente de Scotland Yard, fue imputado del secuestro y asesinato de Everard en una breve comparecencia ante la Corte de Magistrados de Westminster, que tuvo lugar horas antes de la vigilia en Clapham.

El acusado, de 48 años, casado y con hijos, formaba parte del cuerpo de élite policial responsable de la vigilancia del Parlamento de Westminster y las legaciones diplomáticas. Sus operativos suelen ir armados.

Couzens, que está en prisión cautelar, ha sido citado ante el Juzgado Penal Nacional —el famoso Old Bailey— para el martes 16 de marzo, cuando se espera que se pronuncie acerca de su responsabilidad sobre el trágico crimen.