En busca del familiar racista del príncipe Harry

LONDRES (Sputnik) — Los duques de Sussex profundizaron la brecha que les distancia de la Casa real británica con alegaciones de racismo y otras graves denuncias expuestas en una notoria entrevista televisada, que está provocando reacciones dispares en el conjunto de la sociedad.

"¿Quién fue supuestamente racista con Harry acerca de su bebé?", cuestionó el periodista inglés Piers Morgan en su cuenta de Twitter. "¿Quién respondió presuntamente a Meghan que no podía pedir ayuda cuando sintió pensamientos suicidas?", añadió en el tuit. "Los Sussexes podrían evitar muchos rumores dañinos si nos dijeran los nombres", remató el popular y controvertido presentador de la cadena ITV.

The two big questions from THAT interview:
1) Who was allegedly racist to Harry about his baby?
2) Who allegedly told Meghan she couldn't have any help when she told them she felt suicidal?
The Sussexes could prevent a lot of damaging rumour-mongering if they tell us. pic.twitter.com/SONT1BlflY

— Piers Morgan (@piersmorgan) March 8, 2021

Al borde del suicidio

Morgan puso en duda la veracidad de los dos puntos más devastadores desvelados por la pareja en la entrevista, que lanzó la cadena estadounidense CBS, antes de su emisión en Reino Unido el 8 de marzo. La fundación en salud mental, Mind, reprochó su negativo sarcasmo y exigió "respeto, dignidad y empatía" con los que se atreven a confesar pesadillas agudas y a pedir auxilio.

Meghan Markle afirmó, en su entrevista con Oprah Winfrey, que sufrió episodios suicidas durante su embarazo de Archie, de 22 meses actualmente. "Ya no quería vivir más", dijo. Pero los altos cortesanos palaciegos le denegaron ayuda médica con el argumento, según señaló, de que "dañaría a la institución".

La duquesa rememoró "conversaciones" de calibre racista entre su familia postiza. Al nuevo bisnieto de la reina Isabel no se le reconocería como príncipe ni tendría garantizada la protección oficial que corresponde al título nobiliario. Mientras, la actriz oía "inquietudes y conversaciones" sobre el tono de piel que tendría el primer mulato nacido en el seno de la familia real británica. "No querían que fuera príncipe", contó a la popular entrevistadora afroamericana.

Casi todos sospechosos

Harry remontó el controvertido suceso a los meses anteriores a su boda, en mayo de 2018. "Nunca voy a compartir esa conversación. Pero fue incómoda y chocante", respondió. Tampoco desveló la identidad del supuesto racista entre los miembros de su familia, aunque en comunicaciones posteriores con Winfrey, excluyó a sus abuelos, Isabel II y el duque de Edimburgo, del círculo de sospechosos.

"Destruyen a todos y hacen ver como que toda la familia real son una banda de supremacistas blancos ... ", denunció Morgan en su programa "Good Morning Britain".

La incertidumbre y la sombra de la calumnia sobre actitudes racistas afectará particularmente a los dos príncipes herederos, Carlos y William, padre y hermano de Harry, respectivamente.

El duque de Sussex intervino en la segunda parte de las casi dos horas de explosiva emisión televisada. Oprah Winfrey recordó el brutal trato de la prensa popular hacia su entonces prometida y la petición de casi un centenar de parlamentarios para que reprimieran sus comentarios "colonialistas y racistas".

"Nadie en mi familia dijo nada al respecto durante esos tres años. Eso duele", confesó Harry.

La sombra de Diana

Contó que su padre, el príncipe de Gales, dejó de contestar sus llamadas mientras negociaban la salida de la "Firma", como se denomina coloquialmente a la institución monárquica. Carlos también cortó el año pasado la ayuda económica que enviaba a su hijo menor.

A su vez, Harry describió como muy distante su actual relación con William, aunque expresó esperanza de reconducir la situación porque "el tiempo todo lo puede curar".

Mientras, la pareja vive de la millonaria herencia que a Harry le dejó su madre, lady Di. Se dice que no han cobrado por la entrevista concedida a su amiga y vecina en el distrito californiano de Montecino, donde fijaron residencia el año pasado. Pero la exposición mediática del evento debería ayudarles a sacar adelante sus múltiples proyectos comerciales y benéficos.

Brecha nacional

Una audiencia media de 11.1 millones de espectadores vieron el programa en directo en ITV el lunes 8, que cosechó un pico superior a los 12.4 millones. Representa el 54% de la audiencia de televisión en la franja nocturna y la cota más alta registrada por el canal comercial desde emisión de la copa del mundial de rugby, de 2019.

La CBS, que emitió la entrevista el domingo 7, logró una audiencia estimada de 17.1 millones.

El cisma de los Windsor no se limita a la familia y los cortesanos palaciegos. Su impacto fractura al resto de la sociedad británica, tanto por segmentos de edad como orientación política. Así, una encuesta inmediata de YouGov sugiere que el 36% del conjunto de población siente más simpatía por la Reina y el resto del núcleo familiar, en comparación frente al 22% que se inclina por los Sussex.

Pero el equilibrio se altera en favor de Harry y Meghan cuanto más jóvenes son los consultados. De esta forma, el 48% de los de 18 a 24 años simpatizan con la pareja y el 15% con Isabel II. Por el contrario, el 55% de los mayores de 65 años y el 65 de los votantes conservadores se decantan por la monarca.

La familia real emitió finalmente un comunicado en el que expresa su "tristeza" tras conocer la difícil experiencia por la que han pasado “Meghan y Harry” en los últimos años.

"Las cuestiones destapadas, particularmente sobre la raza, son preocupantes y, aunque el recuerdo de algunas pueden variar, se abordarán con seriedad y la familia las gestionará en privado", señala la nota del Palacio de Buckingham.

El comunicado asegura por último que "Harry, Meghan y Archie siempre serán muy queridos miembros de la familia".