Pentágono confirma ataque aéreo contra milicia en Siria respaldada por Irán

WASHINGTON (Sputnik) — Los ataques aéreos de EEUU contra la infraestructura utilizada por las milicias respaldadas por Irán en el este de Siria destruyeron múltiples edificaciones, dijo el secretario de prensa del Departamento de Defensa, John Kirby, en un comunicado.

"Bajo la dirección del presidente [Joe] Biden, las fuerzas militares estadounidenses a principios de esta noche llevaron a cabo ataques aéreos contra la infraestructura utilizada por grupos militantes respaldados por Irán en el este de Siria. Estos ataques se autorizaron en respuesta a los recientes ataques contra el personal estadounidense y de la coalición en Irak, y a las continuas amenazas a ese personal", dijo Kirby.

Específicamente, los ataques destruyeron múltiples instalaciones ubicadas en un punto de control fronterizo utilizado por varios grupos militantes respaldados por Irán, incluidos Kait"ib Hezbollah (KH) y Kait"ib Sayyid al-Shuhada (KSS), según el comunicado.

Anteriormente, CBS News y otros medios informaron sobre el ataque aéreo, y algunos plantearon preguntas sobre por qué la represalia tuvo lugar en Siria y no en Irak.

EEUU consultó con sus socios de la coalición antes de lanzar el ataque, dijo Kirby.

También dijo que los ataques aéreos envían un mensaje de que Biden tomará medidas para proteger al personal de EEUU y la coalición, añadió.

Kirby agregó que el ataque aéreo se realizó de una manera deliberada que tiene como objetivo reducir la situación general en el este de Siria e Irak.

El ataque aéreo de EEUU pudo haber causado un pequeño número de víctimas mortales, según una fuente citada por The Washington Post.

"Un funcionario estadounidense, que pidió anonimato para proporcionar más detalles, dijo que un solo ataque apuntó contra un conjunto de edificios y, según se cree, mató a un puñado de personas", reportó el diario.

El 15 de febrero, una docena de cohetes alcanzaron la base aérea de Erbil en el Kurdistán iraquí, matando a un contratista civil e hiriendo a otras nueve personas; según los informes, un grupo militante chií se atribuyó la responsabilidad del ataque.