Parlamento canadiense pide al Gobierno que declare genocidio el trato de China a uigures

TORONTO (Sputnik) — La Cámara de los Comunes de Canadá adoptó una moción no vinculante en la que pedía al gobierno de Trudeau que declarara genocidio las acciones de las autoridades chinas contra la población uigur en Xinjiang.

El parlamento de Canadá adoptó la moción en una votación de 266-0.

Los partidos del Bloque Conservador Quebecois, Nuevo Demócrata y Verde de Canadá votaron a favor de la moción, al igual que los cinco parlamentarios independientes.

La líder del Partido Conservador, Erin O'Toole, cuyo partido inició la votación, criticó a Trudeau por su ausencia en la votación y pidió al gobierno que respete la voluntad del Parlamento y reiteró su llamado a boicotear los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 en Pekín.

Sin embargo, la imposibilidad de hacer cumplir la apelación y los comentarios anteriores de Trudeau sugieren que es poco probable que se tomen más medidas sobre la moción.

Trudeau ha advertido previamente contra el uso liberal de la palabra "genocidio", diciendo que es un término guiado por estrictas directrices internacionales y que el mal uso de la misma debilitaría la designación.

Garneau dijo que Canadá se toma muy en serio las acusaciones de genocidio, pero se hizo eco de los pedidos de Trudeau para una investigación internacional sobre el asunto.

"El Gobierno de Canadá continuará trabajando con socios internacionales para defender a las minorías vulnerables y una vez más repetimos nuestro llamado a la transparencia y una investigación internacional creíble en respuesta a las acusaciones de genocidio.

Esta investigación debe ser realizada por un organismo internacional e independiente para que expertos imparciales puedan observar e informar sobre la situación de primera mano ", agregó Garneau.

El embajador chino en Canadá, Cong Peiwu, concedió una entrevista durante el fin de semana durante la cual negó todos los cargos formulados contra Pekín.

Peiwu sostuvo que cualquier actividad en la provincia de Xianjing son asuntos internos de China y pidió a Ottawa que no interfiera.