Irak "no necesita la presencia de las fuerzas armadas extranjeras"

BAGDAD (Sputnik) — No existe necesidad de ampliar el contingente de la Alianza Atlántica en Irak, las Fuerzas Armadas del país son capaces de repeler cualquier agresión, dijo a Sputnik el miembro del comité para relaciones internacionales del Parlamento iraquí, Amir Faiz.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, al cierre de la videoconferencia de los ministros de Defensa de los países de la Alianza, anunció el 18 de febrero que la OTAN ha confirmado la decisión de ampliar su misión de entrenamiento en Irak y planea ir aumentando su contingente de 500 a 4.000 efectivos.

También informó que el entrenamiento se extenderá a un mayor número de las estructuras de seguridad iraquíes.

Stoltenberg debatió previamente la ampliación de la misión de la Alianza Atlántica con el primer ministro de Irak, Mustafa al-Kadhimi.

"No hay necesidad de ampliar el contingente de la OTAN en Irak, el país no necesita la presencia de las fuerzas armadas extranjeras", dijo el diputado al comentar la noticia que llegó de Bruselas.

También señaló que el Ejército iraquí "es capaz de repeler cualquier agresión, lo cual demostró durante la guerra contra ISIS" (grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países).

Faiz recordó que toda solicitud de ampliar la misión de la OTAN debe ser aprobada por el Parlamento.

"El Gobierno no tiene el derecho a dirigir tales solicitudes, no tendrán vigencia legal antes de ser aprobadas por el Legislativo, y es que tal aprobación no se ha recibido", dijo agregando que el Parlamento pidió al Gobierno dar explicaciones al respecto.

Si se trata de sustituir el contingente estadounidense que queda en Irak por uno de la OTAN, era necesario informar de eso al Parlamento, señaló.

En abril de 2020, los cancilleres de los países de la OTAN durante una videoconferencia acordaron ampliar la misión de la Alianza en Irak, detallando que se dedicará a formar sargentos, zapadores y la policía federal del país.

La misión de la OTAN en Irak empezó a funcionar en julio de 2018, la integran unos 500 instructores, asesores y personal auxiliar. Según información oficial, la misión se dedica en exclusiva a adiestrar a las fuerzas de seguridad iraquíes que se subordinan directamente al Gobierno.

Los militares de la OTAN no toman parte en las operaciones de combate que lanzan las tropas de Irak.