El Kremlin tilda de injerencia la petición del TEDH de liberar a Navalni
10:03 GMT 18.02.2021 (actualizado: 14:38 GMT 09.08.2021)
© Sputnik / Vladimir Sergeev
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MOSCÚ (Sputnik) — El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, calificó de "injerencista" la exigencia del Tribunal de Estrasburgo de liberar con carácter inmediato al bloguero opositor Alexéi Navalni, detenido en enero pasado y condenado luego a tres años y medio de prisión.
En una comparecencia ante periodistas, Peskov recordó que el ministro de Justicia ruso, Konstantín Chúichenko, expresó el 17 de febrero el rechazo de Rusia a la resolución del TEDH.
"Es improcedente, es un grave intento de injerencia en los asuntos judiciales de Rusia, lo que resulta inadmisible a nuestro modo de ver", reafirmó el representante del Kremlin.
Peskova agregó que Moscú no busca confrontación, pero dejó claro que "semejantes resoluciones, la premura con que son adoptadas y su carácter marcadamente comprometido suscitan numerosas preguntas".
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) señaló el 17 de febrero al Gobierno de Rusia que libere de inmediato a Navalni. El organismo invocó el artículo 39 de su reglamento que permite indicar la adopción de las medidas provisionales consideradas como oportunas en interés de las partes o del buen desarrollo del procedimiento.
El tribunal avaló de esta manera la petición presentada por Navalni el 20 de enero, "considerando la naturaleza y el alcance del riesgo para la vida del demandante".
Caso del bloguero opositor Navalni
El 2 de febrero una corte revocó la libertad condicional a Navalni. Fue condenado a 3,5 años de prisión, incluidos los 10 meses que pasó bajo arresto domiciliario.
A Navalni se le imputan los delitos de estafa contra Yves Rocher y apropiación ilícita de fondos de Kirovles.
Occidente exige su liberación inmediata.
En agosto de 2020, Navalni se sintió mal durante un vuelo, lo que obligó a realizar un aterrizaje de emergencia. Laboratorios europeos determinaron que había sido envenenado con un tóxico del grupo Novichok.
Moscú rechaza esta versión y la considera infundada.
Relaciones con Ucrania
Peskov también afirmó que Ucrania no es un Estado amigo de Rusia.
"Ucrania es un Estado soberano que no es un país amigo para nosotros. Llegamos a esta conclusión a juzgar por las acciones antirrusas que dominan constantemente la política de las autoridades ucranianas", indicó.
Agregó que Ucrania es un país que tiene un problema muy grave en el sureste de su territorio y que todavía no puede o no quiere solucionar ese problema mediante la implementación de los acuerdos de Minsk.
"Rusia, por supuesto, reconoce al Estado ucraniano, pero al mismo tiempo, el Estado ucraniano, desde el momento en que se produjo un golpe de Estado violento en Ucrania con la connivencia de varios países occidentales, Ucrania se convirtió de hecho en un proyecto de esos mismos países occidentales", afirmó el portavoz.
Las relaciones entre Rusia y Ucrania empeoraron a raíz de la reincorporación de Crimea al territorio ruso tras el referéndum celebrado en marzo de 2014, en el que más del 96% de los votantes apoyó esa opción.
El este de Ucrania —Donbás— lleva casi siete años sumido en un conflicto armado entre las tropas de Kiev y las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, que se opusieron al golpe de Estado ocurrido en febrero de 2014.
3 de febrero 2021, 18:31 GMT
En enero de 2015, la Rada Suprema ucraniana (Parlamento) adoptó un documento en el que definió a Rusia como "país agresor", ya que Ucrania considera –sin presentar pruebas– que el país vecino interfiere en sus asuntos y es parte del conflicto en Donbás.
Rusia ha negado todas las insinuaciones y junto con Alemania y Francia medió en la firma de los Acuerdos de Minsk entre Ucrania y las milicias de Donbás para poner fin a las hostilidades que hasta la fecha han dejado unos 13.000 muertos, según estimaciones de la ONU.
Ausencia de Putin en la Conferencia de Múnich
La ausencia del presidente Vladímir Putin en la Conferencia de Seguridad de Múnich no significa que Rusia boicotee ese foro, aseguró el portavoz del Kremlin.
"No hay ningún boicot", afirmó Peskov a la pregunta de si la ausencia de una representación rusa de alto nivel se podría interpretar como un boicot al foro.
El portavoz del Kremlin admitió que desconoce quién representará a Rusia en la edición actual de la conferencia.
Al mismo tiempo, destacó la importancia de foros tan reconocidos como el de Múnich que ofrecen la oportunidad de "trasladar y explicar la posición" del país.
La semana pasada Peskov adelantó que el presidente ruso no tenía previsto intervenir en la Conferencia de Seguridad de Múnich, que este año se celebra entre el 19 y el 20 de febrero de forma virtual.
16 de febrero 2021, 13:18 GMT
La cita contará con la participación del presidente estadounidense, Joe Biden; la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Emmanuel Macron; el primer ministro británico, Boris Johnson; la jefa de la Comisión Europea, Ursula von Der Leyen; el secretario general de la ONU, Antonio Gutteres; el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus; el enviado de Estados Unidos para el Cambio Climático, John Kerry, y el fundador de Microsoft, Bill Gates.
La Conferencia de Seguridad de Múnich se celebra anualmente en febrero desde 1963 en la ciudad alemana homónima. El foro reúne a líderes mundiales, políticos y expertos para debatir cuestiones relevantes de la política internacional.
Su edición de 2021 se organiza en formato de teleconferencia debido a la pandemia del coronavirus, aunque el presidente del foro, Wolfgang Ischinger, espera poder organizar también una reunión presencial en 2021.
Escasez de vacunas en regiones rusas
El Kremlin no tiene información sobre falta de vacunas contra el coronavirus en ninguna de las regiones de Rusia, afirmó Peskov.
"No disponemos de información sobre el déficit de vacunas en región alguna. Es que todavía está cobrando impulso la demanda interna de esa inoculación", dijo Peskov a los periodistas.
Afirmó que tampoco observa escasez del fármaco en la capital rusa, Moscú, y aseguró que la campaña de inmunización en la urbe se realiza de manera eficiente y sin colas.
Al comentar la declaración de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que planteó por qué se suministra la vacuna rusa al extranjero mientras que en el país se ponen pocas vacunas, Peskov alegó el carácter voluntario de la vacunación.
"Están movilizadas todas las capacidades de producción que funcionan, en primer lugar, para el mercado interno. El ritmo de vacunación es normal e irá aumentando todavía a medida que cada vez más ciudadanos consideren necesario recibir la inoculación", agregó.
En enero Rusia inició una campaña de vacunación masiva de la población contra el coronavirus.
Se prevé que para marzo de 2021 la vacunación se lleve a cabo principalmente con la vacuna Sputnik V, del Centro Gamaleya; desde marzo, con Sputnik V y EpiVacCorona, del Centro Vector; y para abril se añadirá la vacuna Covivac del Centro Chumakov, si logra obtener el registro en febrero.
Producción de vacuna rusa en otros países
La producción conjunta de la vacuna rusa contra el coronavirus en el extranjero empezará en los próximos días y atenderá las necesidades de otros países, destacó el portavoz del Kremlin.
"En lo que respecta a la demanda de la vacuna rusa en el extranjero, esta es muy alta (...), supera significativamente las capacidades de producción. Por lo tanto se está realizando un trabajo muy intenso para poner en marcha en los próximos días la producción de la vacuna rusa en varios países extranjeros", dijo Peskov.
De este modo respondió a la pregunta sobre por qué Rusia vende millones de dosis de la vacuna Sputnik V al extranjero mientras que dentro del país la campaña de vacunación avanza con lentitud.
El portavoz presidencial agregó que se prevé que "la producción en otros países cubra las necesidades del extranjero".
"La producción nacional trabaja para el mercado interno", afirmó, al reiterar que "la prioridad absoluta es el mercado interno y la salud de los ciudadanos de la Federación de Rusia".
