Encuentran una muralla de los cruzados que sigue protegiendo una ciudad de Israel

En Israel, arqueólogos han descubierto los restos de una estructura de asedio de la época de las cruzadas que con el tiempo se ha convertido en una presa y que a lo largo de un milenio ha protegido la ciudad de Ascalón de las dunas.

Durante muchos años, la presa en las afueras de la antigua ciudad israelí de Ascalón se consideró natural. Sin embargo, el arqueólogo Raphael Lewis de la Universidad de Haifa reveló su carácter artificial.

Gracias a esta presa, el desierto no puede tragarse la ciudad, aunque las dunas sí intentan acercarse. Un nuevo estudio ha demostrado que la presa es en realidad una estructura hecha por el hombre. Lewis estima que la estructura era una muralla de asedio que se construyó en los siglos XII o XIII.

Probablemente ocurrió durante uno de los asedios que esta ciudad portuaria sufrió repetidamente durante las cruzadas. Según los investigadores, lo más probable es que esta enorme estructura fuera erigida por los cruzados. Sin embargo, admiten que pudo ser utilizada y reconstruida por las tropas musulmanas cuando la ciudad cambió de manos.

En algún momento, la estructura perdió su importancia, pero nadie se molestó en derribarla. Resultó que la ciudad solo se benefició de ello. Con el tiempo, la muralla de asedio se convirtió en una poderosa barrera artificial contra la desertización.

El trabajo de Lewis se basó en estudios de campo de la zona entre 2010 y 2013 y en un análisis de fotografías aéreas de la década de 1940.

"Intentaba comprender cómo se había configurado el paisaje agrícola de Ascalón", reveló el investigador. "Me llamó la atención cuando vi las fotos aéreas y me di cuenta de que había algún tipo de anomalía que bloqueaba el movimiento de las arenas en este paisaje".

La anomalía interesó tanto al científico que comenzó a estudiar el periodo de las cruzadas. En aquella época, Ascalón era una próspera ciudad portuaria. Durante miles de años sirvió de puerta de entrada al sur de Levante.

La ciudad fue construida por los cananeos durante la Edad del Bronce Medio, hace unos 4.000 años. Las primeras estructuras defensivas que levantaron fueron murallas en forma de D, con una línea vertical a lo largo de la costa.

Estas murallas cananeas formaban el centro de la ciudad y sirvieron durante miles de años. Fueron reconstruidas y reforzadas por otros residentes posteriores, como los filisteos, los romanos y los bizantinos. Hace 1.000 años, los musulmanes y los cruzados han reconstruido estas construcciones.

Basándose en las fotos de los años cuarenta, el arqueólogo indicó que la arena se detiene a mitad de camino hacia el arco de la letra D en la estructura defensiva. Este bloqueo tuvo lugar justo delante de la Puerta de Jerusalén que solía ser la entrada principal a la ciudad.

Los análisis mostraron que las arenas fueron detenidas por una rampa de asedio. Lewis calcula que tenía unos 200 metros de largo y una altura que oscilaba entre los ocho y los 10 metros.

Esta rampa podía utilizarse para hacer rodar torres de asedio y arietes contra la muralla de la ciudad. Este tipo de construcciones se encuentran a menudo en Israel. La más famosa de ellas es la rampa de Masada, que, según algunos estudiosos, podría haber sido construida por los romanos durante la primera revuelta judía del año 73 d. C.

Lewis cree que la rampa del periodo de las cruzadas actuaba como un baluarte que impide que las arenas siguieran avanzando. A vista de pájaro, se puede ver que al sur de esta estructura todo el espacio está cubierto de dunas y que al norte hay una tierra verde y fértil.