"El resurgimiento de la capacidad submarina de Rusia presenta desafíos para EEUU y sus aliados"

La revista internacional The Diplomat, con sede en Washington, reconoce que a pesar de las duras perturbaciones históricas, Rusia logró llevar su flota de submarinos a un alto nivel que iguala al de Occidente, y en algunos casos, incluso lo supera.

La desintegración de la Unión Soviética provocó un declive del equipamiento militar ruso en todas las fuerzas armadas, señala el autor del artículo, Arnaud Sobrero. Sin embargo, las capacidades militares rusas han mejorado considerablemente desde 1991, admite. La tendencia a la baja se revirtió después de 2000, tras la llegada al poder de Vladímir Putin y un fuerte aumento de los precios del petróleo.

Según el periodista, las reformas de modernización y financiación y un cambio hacia el armamento de alta tecnología han reforzado las capacidades de sus submarinos de propulsión nuclear.

"Al igual que la Unión Soviética, Rusia tiene una tradición marítima fuerte y orgullosa, y en la estructura naval rusa, los submarinos son las joyas de la corona del poder de combate naval", dice el artículo con referencia a las palabras de Magnus Nordenman, exdirector de la iniciativa de seguridad transatlántica del Consejo Atlántico en Washington.

Dado que los submarinos son fundamentales tanto para la disuasión nuclear como para la proyección de fuerza, son esenciales para el desarrollo del poder militar mundial, señala Sobrero. Además, las capacidades avanzadas de los submarinos convencionales y nucleares ilustran, según el autor, cuán avanzadas son las capacidades militares generales, ya que el desarrollo de los submarinos requiere una base de defensa industrial altamente sofisticada para el diseño y la fabricación.

Submarinos rusos

Los submarinos mejorados de la clase Kilo se han considerado "un éxito de exportación significativo" con múltiples operadores extranjeros, lo que refleja el logro de la industria de defensa rusa como el segundo mayor exportador mundial de armas, después de EEUU, dice la publicación.

La clase Borei se destaca por sus capacidades de sigilo mejoradas, una mejor maniobrabilidad bajo el agua y el uso del misil balístico Bulava. Se supone que diez unidades de Borei se entregarán para 2027, "lo que representa una capacidad sustancial y permite que Rusia tenga una clase de submarinos de misiles balísticos más moderna en comparación con los 14 sumergibles antiguos de la clase Ohio de la Marina de EEUU".

El autor recuerda que la doctrina marítima emitida en 2015 y la política naval estatal rusa de 2017 afirman "planes ambiciosos para el desarrollo de la Marina, en el que los submarinos desempeñan el papel más crítico, así como para el desarrollo de armas convencionales de alta precisión y largo alcance que mejorarán significativamente las capacidades militares rusas".

Esta ambición, según Sobrero, se ha traducido en el desarrollo de nuevos equipos y submarinos de vanguardia, que se pueden ver a la par con algunas potencias occidentales.

En particular, la clase Yasen-M "representa un importante paso adelante en la firma acústica y los subsistemas e integración de armas", comenta el periodista. Según señaló la Marina de Estados Unidos en 2014, el "Severodvinsk (clase Yasen) es el submarino de ataque ruso más capaz jamás construido y aprovecha muchas de las tecnologías en las que invirtió la Unión Soviética durante las décadas de 1970 y 1980".

Además, Rusia puso en servicio el submarino nuclear Belgorod, portador del novedoso dron submarino Poseidon, que podría representar "un salto tecnológico en la tecnología de reactores nucleares y la guerra submarina".

Se espera que la Armada rusa lance pronto el nuevo submarino estratégico Khabarovsk.

Al mismo tiempo, el medio observa que Rusia está trabajando en un submarino de quinta generación, "que podría presentar más características de sigilo y una gama más completa de capacidades de armas".

Mientras tanto, el desarrollo más significativo, según Sobrero, es la adopción por parte de los submarinos rusos del misil Kalibr que representa un "cambio de juego en la contribución de la Marina a la estrategia nacional general", comenta citando el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.

De hecho, los submarinos de ataque diésel-eléctricos mejorados de la clase Kilo demostraron que la Armada rusa ha adquirido esta nueva capacidad al disparar cuatro misiles Kalibr desde el mar Mediterráneo oriental para atacar objetivos terrestres de Siria en 2015, recordó el periodista.

Asimismo, el misil hipersónico Tsirkon que se está probando actualmente sería "una adición formidable a las capacidades ofensivas de Rusia".

El autor agrega que Rusia todavía sigue por detrás de Estados Unidos en varias áreas navales, pero "aunque quedan algunos desafíos, Rusia ha demostrado que puede representar una amenaza para las fuerzas de la OTAN".

Mientras tanto, el Kremlin ha reiterado en numerosas ocasiones que Rusia desarrolla armas únicamente con fines defensivos sin amenazar a nadie.