En Rusia crean tecnología de desarrollo rápido de vacunas contra distintas cepas de COVID-19

MOSCÚ (Sputnik) — Los científicos del Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya elaboraron una tecnología que permite desarrollar "de manera muy rápida" nuevas vacunas contra variantes mutadas de coronavirus, anunció el director del centro, Alexandr Guintsburg.

"Nuestro centro ha desarrollado una tecnología que permite de manera muy rápida y eficaz crear vacunas que contengan antígenos no solo de una variante del coronavirus, sino de dos, tres, cuatro o cinco distintas variantes antigénicas", dijo Guintsburg en la cadena Rossiya 24.

Remarcó que la elaboración ya está en su fase "avanzada" y el próximo lunes 15 de febrero el informe al respecto será presentado al ministro de Salud de Rusia, Mijaíl Murashko.

Además, Guintsburg informó que el Instituto Gamaleya está cerca de dar por concluida la segunda fase de las pruebas clínicas de la vacuna contra el coronavirus Sputnik Light.

"Durante el mes que pasó desde que por primera vez se anunció el desarrollo de Sputnik Light, el Instituto Gamaleya logró cumplir la primera fase de sus pruebas clínicas y ahora está próximo a finalizar la segunda", dijo.

El Ministerio de Salud de Rusia expidió en enero pasado la autorización para efectuar las pruebas clínicas de la vacuna contra el coronavirus Sputnik Light.

El director del Fondo Ruso de Inversión Directa (RFPI), Kiril Dmítriev, es su tiempo dijo que Sputnik V es, en esencia, una plataforma sobre la que se puede desarrollar varias vacunas.

Sputnik Light estará orientado fundamentalmente a los mercados exteriores y a los países con fuertes focos de epidemia, señaló, agregando que en Rusia se usará sobre todo Sputnik V.

Sputnik Light es una vacuna monocomponente que protegerá contra el coronavirus durante un período de 4 a 5 meses.

Alexandr Guintsburg también dijo que Sputnik Light se usará en los países que no son capaces de desarrollar su propia vacuna y no disponen de recursos suficientes para adquirir oportunamente los preparados contra el coronavirus que se fabrican en otros Estados.

Esta vacuna disminuye la probabilidad de un desarrollo grave del COVID-19, pero no la excluye, subrayó Guintsburg.

Donantes de anticuerpos

Asimismo, Guintsburg declaró que las personas vacunadas con la Sputnik V pueden ser donantes de anticuerpos contra el coronavirus.

Guintsburg recordó que los empleados del Centro fueron los primeros en inmunizarse y dijo que experimentalmente se puede garantizar que el efecto de la Sputnik V durará unos 9 meses o más.

"El nivel de los anticuerpos nos permite a todos ser donantes de plasma en caso de que pase algo con alguien… Es decir, el nivel de los anticuerpos es muy alto", refirió Guintsburg.

También señaló que la vacuna Sputnik V protege de las variantes existentes del COVID-19, pero advirtió de que no hay garantías de que siempre será así.

"La Sputnik V protege de las variantes del COVID-19 que existen a día de hoy, pero nadie garantizará que siempre será así y la vacuna podrá proteger de las nuevas variantes del coronavirus", indicó el director del Centro Gamaleya.

El 11 de agosto de 2020 Rusia registró su primera vacuna contra el COVID-19, Sputnik V, desarrollada por el Centro Gamaleya en cooperación con el Fondo Ruso de Inversión Directa.

La vacuna consta de dos componentes: el primero se basa en el adenovirus humano tipo 26, y el segundo, en el adenovirus humano recombinante tipo 5. El medicamento se administra dos veces, con un intervalo de 21 días.

El 2 de febrero la revista científica británica The Lancet publicó los resultados de la tercera fase del ensayo clínico de la vacuna rusa que confirmaron su seguridad y eficacia del 91,6%.