El reencuentro de dos amigas separadas por el Holocausto, 80 años después

Ana María Wahrenberg y Betty Grebenschikoff eran mejores amigas en Berlín hasta que el horror del Holocausto las separó cuando tenían nueve años. No volvieron a saber más nada una de la otra hasta 2020, cuando una serie de coincidencias llevaron a que se reencontraran por una videollamada de Zoom a los 91 años.

Las protagonistas de esta increíble historia de amistad que trascendió el tiempo, el espacio y el terror de la Guerra y el nazismo, son Ana María Wahrenberg y Betty Grebenschikoff. Ambas vivieron en una comunidad judía de Berlín y asistieron al mismo colegio, donde se hicieron amigas.

"Los niños judíos no eran admitidos en otros colegios del barrio porque los alemanes querían mantener su raza limpia y consideraban que no podíamos mezclarnos con ellos. La comunidad judía tuvo que preocuparse de formar colegios para judíos", contó Wahremberg en entrevista con Sputnik. 

Tampoco les permitían ocupar espacios públicos en Alemania, ni estar en el parque, ni ir al cine ni interactuar con otros niños, por lo que Ana María y Betty se reunían a jugar dentro de sus casas. "Nosotras éramos muy conscientes de la situación. Imagínate no poder ir a columpiarnos, ni estar con otros niños. A ellos les prohibían hasta saludarnos; a esa edad te queda una marca para toda la vida", añadió.

© Foto : Gentileza Museo Interactivo Judío de Chile

La despedida

El punto de inflexión en sus vidas fue en la Noche de los cristales rotos —una serie de linchamientos y ataques contra la comunidad judía el 9 noviembre de 1938—, en la que el padre de Ana María fue llevado a un campo de concentración.

La única manera de que él pudiera ser liberado era mediante una visa para emigrar a otro país. Esto llevó a la familia Wahremberg a trasladarse primero a Inglaterra, luego a Haití y, por último, a Chile. A su vez, la familia de Betty se mudó a China para luego instalarse en EEUU.

"Fue muy terrible porque las dos nos queríamos mucho. El día que sabíamos que teníamos que separarnos, nos juntamos en el patio del colegio, bajo un gran árbol. Nos abrazamos, lloramos mucho y prometimos escribirnos, lo que nunca hicimos. Me acuerdo como si fuera hoy y ella también se acuerda", contó Ana María. 

El inesperado reencuentro

Durante los más de 80 años que pasaron separadas, no se olvidaron la una de la otra. Betty siempre mencionaba a su amiga Ana María en las charlas que brindaba para diferentes instituciones.

© Foto : Museo Interactivo Judío de Chile

Fue así que Ita Gordon, una archivista del USC Shoah Foundation —ONG que se dedica a conservar los testimonios de supervivientes de distintos genocidios—, escuchó a Ana María durante una charla online en conmemoración de la Noche de los Cristales Rotos y se dio cuenta que era la misma que Betty Grebenschikoff mencionaba en sus testimonios. A partir de este momento, comenzaron las gestiones para que pudiera darse el tan ansiado reencuentro entre las dos amigas a través de una videollamada. En ella estuvieron presentes familiares de ambas, que lloraron de emoción, mientras ellas se abrazaron por Zoom.

"Lo raro es que tenemos tantas cosas en común a pesar de no habernos visto en 82 años. Las dos trabajamos en el Museo del Holocausto sin haber tenido contacto. Ahora hablamos todos los domingos y tenemos las mismas maneras de pensar, de enfocar la vida, de criar a los hijos y nietos. De disfrutar lo que tenemos porque esto es un regalo que nos hizo Dios", concluyó Wahremberg.

Ana María y Betty sueñan con poder reencontrarse personalmente para septiembre de este año, si la pandemia lo permite.

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