Blinken: EEUU va a hacer rendir cuentas a China por sus acciones desestabilizadoras

MOSCÚ (Sputnik) — El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, mantuvo una conversación telefónica con el canciller chino, Yang Jiechi, en la cual subrayó que Estados Unidos se esforzará para hacer rendir cuentas a China por sus actividades desestabilizadoras, informó el Departamento de Estado.

"El secretario reafirmó que Estados Unidos cooperará con sus aliados y socios en defensa de nuestros valores e intereses comunes para hacer rendir cuentas a la República Popular China por sus esfuerzos para amenazar la estabilidad en el Indo-Pacífico, incluido en el Estrecho de Taiwán, y por debilitar el sistema internacional basado en normas", dice el comunicado.

"El secretario Blinken subrayó que Estados Unidos continuará defendiendo los derechos humanos y valores democráticos, incluido en Sinkiang, el Tíbet y Hong Kong", agrega.

Antes tanto Blinken como el presidente estadounidense, Joseph Biden, declararon que consideran a China como el rival principal de Estados Unidos.

Por su parte, el canciller chino, Yang Jiechi, llamó a Washington a que corrija sus errores en las relaciones bilaterales con China. 

"China llama a Estados Unidos a que corrija sus errores recientes, se concentre en la cooperación, resuelva los desacuerdos y promueva el desarrollo robusto y estable de las relaciones sino-estadounidenses", dijo Yang Jiechi, citado por la televisión central de China.

El diplomático declaró asimismo que China no tolerará ninguna interferencia externa en los asuntos de Hong Kong, Tíbet y Xinjiang.

"Estados Unidos debe acatar estrictamente el principio de 'una sola China' y las disposiciones de los tres comunicados conjuntos. La injerencia en los asuntos de Hong Kong, el Tíbet y Xinjiang equivale a una injerencia en los asuntos internos de China, y no toleraremos ninguna interferencia externa", señaló.

Yang Jiechi subrayó que cualquier intento de difamar o denigrar a China no tendrá éxito, y que China continuará defendiendo su soberanía, seguridad e intereses de desarrollo.

También afirmó que China y Estados Unidos deben respetar los intereses fundamentales del otro, los sistemas políticos, así como los caminos de desarrollo elegidos por los pueblos de los dos países.