Los nuevos tanques de EEUU no son aptos para combatir en Europa del Este

Los famosos tanques Abrams, la principal fuerza de ataque del Ejército estadounidense, no están preparados para un posible conflicto armado con Rusia. La última modificación de este carro de combate no está adaptada para operaciones en Europa del Este. ¿Cuál es el problema de esta máquina?

El tanque Abrams M1A2 SEPv3 es más pesado que las versiones anteriores y ese peso extra le preocupa al jefe de pruebas de armas del Pentágono, informa Defense News.

"Las actualizaciones del Abrams M1A2 SEPv3 introducen problemas de idoneidad. El aumento del peso limita la transportabilidad táctica del tanque. El M1A2 SEPv3 no es transportable por los actuales vehículos de recuperación, puentes tácticos o transportadores de equipo pesado", destaca el Director de Pruebas y Evaluación Operativa, Robert Behler, citado por la publicación. 

Demasiado pesado

El M1 Abrams lleva más de 40 años en servicio del Ejército estadounidense. Desde 1980, se han fabricado más de 10.000 de estos tanques y unos 6.000 siguen en servicio. Estas máquinas fueron desplegadas en Irak, Afganistán y Yemen, y demostraron su valor en combate: el blindaje era suficiente para resistir el fuego de las armas antitanque del enemigo en el frente y la potencia del cañón era suficiente para destruir con seguridad cualquier objetivo.

El Abrams es actualizado continuamente. Poco a poco ha ido aumentando el blindaje, ha introducido nuevas soluciones en el diseño y ha mejorado el equipamiento de a bordo. Pero el tanque se volvió notablemente más pesado. 

El peso en combate de la última modificación del M1A2 SEP V3, que va entrando en las tropas desde el verano de 2020, se acerca a las 68 toneladas, lo que es comparable con el tanque pesado alemán Tiger II de la Segunda Guerra Mundial, escribe el analista militar Andréi Kots para Sputnik. Según los expertos del Pentágono, esto dificulta seriamente su funcionamiento.

El tanque Abrams es ahora el segundo en peso después del Leopard 2A7 alemán, que pesa 68,5 toneladas. Eso podría presentar dificultades a la hora de transportarlo desde EEUU. El avión de transporte militar C-5 más poderoso del país norteamericano solo tiene capacidad para un solo tanque modernizado. 

Todo esto, según los analistas estadounidenses, limita las capacidades de los Abrams en Europa, especialmente en el flanco oriental. Los expertos señalan que los puentes y las carreteras locales no están diseñados para un equipo tan pesado. 

En caso de una posible guerra a gran escala con Rusia, los grupos de combate de las brigadas de tanques tendrán que cubrir rápidamente enormes distancias y la logística de los vehículos blindados puede convertirse en el principal obstáculo para los estrategas del Pentágono, destaca Defense News.

Hay que tener en cuenta que los requisitos de peso para los vehículos de fabricación rusa son diferentes: el más reciente tanque T-90M pesa solo 48 toneladas y el avanzado tanque T-14 Armata, unas 55 toneladas.