Critican los planes de Kosovo de abrir su Embajada en Jerusalén

La decisión de la autoproclamada República de Kosovo de abrir su embajada en Jerusalén generó una ola de críticas por parte de la comunidad internacional.

El 1 de febrero Kosovo anunció que inauguraría su futura misión diplomática en Jerusalén, convirtiéndose en el tercer país después de EEUU y Guatemala en hacerlo en aquella ciudad. Los cancilleres de Israel y Kosovo, en una ceremonia virtual, firmaron un acuerdo sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas.

Bruselas

Peter Stano, portavoz de la Comisión Europea, declaró que Bruselas lamenta la decisión de la autoproclamada república de Kosovo de abrir una Embajada en Jerusalén tras establecer relaciones diplomáticas con Israel.

"Siempre estamos a favor de que nuestros socios establezcan buenas relaciones entre ellos, pero con respecto a la apertura de una Embajada en Jerusalén, debo decirles que esa decisión resulta lamentable", dijo Stano.

El diplomático explicó que ese paso contradice la posición de la Unión Europea.

"Tenemos una posición clara sobre Jerusalén, todas las embajadas de los países miembros de la Unión Europea y la representación de la UE están ubicadas en Tel Aviv, de acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y las conclusiones del Consejo Europeo", subrayó el representante.

Stano destacó que la UE trató durante muchos años de resolver la cuestión del estatus de Jerusalén, en particular, durante negociaciones directas entre los palestinos y los israelíes.

Al mismo tiempo, Stano recordó que las autoridades de Kosovo tomaron un curso estratégico que persigue su integración en la UE, y Bruselas esperaba que Pristina actuara de manera consecuente.

La Liga Árabe

La Liga de los Estados Árabes (LEA) censuró la decisión de la autoproclamada República de Kosovo de abrir su Embajada en Jerusalén, declaró el secretario general de la Liga.

"El secretario general de la Liga de los Estados Árabes, Ahmed Aboul Gheit, condenó decididamente el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte de Kosovo y su decisión de abrir una embajada en esta ciudad ocupada, subrayando que es una decisión ilegítima que viola el derecho internacional, según el cual Jerusalén se califica como territorio ocupado, al que se prohíbe trasladar embajadas", se señala en la declaración.

Ahmed Aboul Gheit también indicó que la apertura de la Embajada por uno u otro país en Jerusalén no cambia el hecho de que siga siendo una ciudad ocupada.

A juicio del secretario general de la LEA, el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel contradice la lógica de solución del conflicto palestino-israelí partiendo del principio de dos Estados. 

Turquía

A su vez, el Ministerio de Exteriores turco acusó a la autoproclamada república de Kosovo de violar el derecho internacional con su decisión de inaugurar una Embajada en Jerusalén.

"Quedó claro que (...) Kosovo se comprometió a abrir una Embajada en Jerusalén. Esa obligación es contraria al derecho internacional, principalmente a las decisiones de la ONU sobre el tema. Obviamente, un paso en esa vía no respalda la causa Palestina y dañará la solución basada en la existencia de dos Estados", dijo el portavoz de la Cancillería turca, Hami Aksoy.

Israel y Kosovo, de mayoría musulmana, se reconocieron mutualmente en el mes de septiembre de 2020 en una cumbre de líderes kosovares y serbios en la Casa Blanca. En la reunión, también Belgrado aceptó mudar su Embajada a Jerusalén, algo que aún no ha sucedido.

Kosovo proclamó unilateralmente su independencia de Serbia el 17 de febrero de 2008. La autoproclamada república es reconocida por más de 100 estados miembros de la ONU.

Serbia, al igual que Rusia, China, España y muchos otros países, no reconocieron la independencia de Kosovo.

La Administración del expresidente estadounidense Donald Trump reconoció a Jerusalén como capital de Israel a finales de 2017 y mudó allí su legación en mayo de 2018, animando a otros países a hacer lo mismo bajo fuertes críticas de los palestinos y muchos países europeos.

Esos Estados se niegan a reconocer la capitalidad israelí de Jerusalén mientras no se haya solucionado el conflicto entre Israel y Palestina.