El párroco del edificio que explotó en Madrid asegura que nadie manipuló las calderas de gas

En España continúan las investigaciones para determinar las causas de la explosión de un edificio en el centro de Madrid el 20 de enero que provocó la muerte de cuatro personas y dejó otras 11 heridas.

Gabriel Benedicto, párroco de la Parroquia Virgen de la Paloma de Madrid, donde se produjo la explosión, asegura que minutos antes del hecho se sentía un olor a gas en todo el edificio. Sostiene que ninguno de los sacerdotes ni el electricista David Santos, llegaron a tocar las calderas de gas que surten de calefacción al edificio.

Agentes de la Policía Judicial de la Comisaría de Centro han tomado declaraciones a una decena de testigos. También se han tomado imágenes del interior del edificio con drones y subidos a una autoescala extensible.

Fuentes de la investigación citadas por la agencia EFE, indican que uno de los sacerdotes aseguró que llevaban días sin tener calefacción y que por esa razón pidieron a David Santos, un electricista de 35 años que era un feligrés habitual en la parroquia, que arreglara uno de los radiadores del sótano.

"Ni David ni Rubén ni ninguno de nosotros tuvo tiempo de intervenir en modo alguno. Solamente, como cualquier persona preocupada por el olor a gas, intentaron conocer la causa, seguir el rastro, sin manipular en ningún momento ninguna de las calderas", aseguró el párroco Gabriel Benedicto, a la vez que agradeció las muestras de solidaridad recibidas y pidió esperar con paciencia el informe de la Policía Científica.

Fuentes de la Comunidad de Madrid señalan a EFE que la última revisión de la instalación receptora del gas del edificio, que es obligatoria cada cinco años, se realizó en enero de 2020, es decir, estaba dentro de la normalidad. Sin embargo, resaltan que otro asunto diferente, es la revisión de la caldera, que depende de la compañía de distribución.

La explosión que se produjo en la residencia sacerdotal por un presunto escape de gas dejó once heridos y cuatro víctimas mortales: Javier, un albañil de 45 años nacido en la provincia de Toledo y que trabajaba en el edificio de enfrente; Stefko Ivanov, un hombre de nacionalidad búlgara que en ese momento pasaba por la calle, el sacerdote Ramón Pérez de Ayala y su amigo David Santos.

El Padre Matías Quintana, de nacionalidad paraguaya, se quedó atrapado entre los escombros y documentó con su móvil cómo quedó el edificio tras la explosión. Poco después fue rescatado por los Bomberos.

Padre Matías Quintana, quien graba momento después de la explosión del edificio en la calle Toledo de Madrid.
El es paraguayo de Fernando de la Mora quien se encuentra estudiando en la mencionada ciudad. @nanduti pic.twitter.com/51BXOqu90T

— Magali Peralta (@magaliperaltaf) January 20, 2021

​Técnicos ya iniciaron el desescombro del edificio e incorporaron un robot para desmontar de forma más rápida y segura las partes dañadas de la edificación. Por su parte, la juez que dirige la investigación solicitó a la Policía Nacional y a los Bomberos varios informes con el objetivo de poder dilucidar las causas de la explosión.