El Kremlin ve inaceptables llamados a participar en protestas no autorizadas el 23 de enero

MOSCÚ (Sputnik) — El Kremlin considera inaceptables los llamados a participar en protestas no autorizadas el 23 de enero y más aún involucrar a menores, declaró el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.

"Es natural que se produzcan advertencias sobre posibles consecuencias asociadas con el incumplimiento de la ley", dijo Peskov a la prensa al comentar las acciones que toman las autoridades rusas en vísperas de las manifestaciones convocadas para el 23 de enero por el bloguero y opositor Alexéi Navalni.

Según el portavoz, el Kremlin parte de que son "inaceptables" los llamamientos a las acciones ilegítimas, que además provocan que en ellas participen jóvenes y menores.

"La participación de los estudiantes en unas u otras acciones es, por supuesto, su asunto privado. Pero la participación de los estudiantes en acciones ilegales, por supuesto, puede tener valoraciones muy diferentes por parte de las instituciones educativas donde estudian, cada institución educativa puede tener su propia política al respecto", añadió.

Asimismo, Peskov instó a no exagerar las protestas convocadas, ni hacer evaluaciones de algo que que todavía no ocurrió.

También señaló que las fuerzas del orden no necesitan pautas del Kremlin ante acciones no autorizadas, los agentes actúan acorde a sus instrucciones de servicio y de acuerdo con la ley.

El Ministerio del Interior informó el 21 de enero que la Policía hará todo lo posible para garantizar el orden durante las posibles manifestaciones y llevar ante la justicia a todas las personas que inciten a unirse a esas acciones.

El regulador de los medios Roskomnadzor a su vez comunicó que multará a redes sociales por publicaciones que inciten a menores a participar en las protestas.

Navalni fue arrestado el 17 de enero en un aeropuerto de Moscú a su regreso de Alemania, donde había permanecido desde finales de agosto de 2020 tras un supuesto envenenamiento con una sustancia tóxica, versión sostenida por las autoridades alemanas pero rechazada por las rusas, que la consideran infundada y piden a Berlín acceso a los materiales correspondientes.

El 18 de enero, la Justicia rusa dictó para el bloguero 30 días de prisión preventiva.

A Navalni se le imputan los delitos de estafa contra la empresa de productos de belleza Yves Rocher y apropiación ilícita de fondos de la maderera Kirovles. El opositor rechaza todas las acusaciones en su contra y las considera políticamente motivadas.

Según el Servicio Penitenciario Federal, Navalni fue detenido por múltiples violaciones de su libertad condicional, y fue declarado en busca y captura en Rusia el 29 de diciembre de 2020.

Desde la sala de audiencia Alexéi Navalni difundió un vídeo en el que llama a sus seguidores a realizar manifestaciones no autorizadas el 23 de enero en varias regiones de Rusia.

Los líderes de Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y varios países miembros del bloque exigieron a Rusia la liberación "inmediata" de Navalni.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, indicó que la reacción internacional ante el arresto no es más que un ejercicio en cadena para desviar la atención de la profunda crisis en la que se encuentra el modelo liberal.