El presidente de Corea del Sur espera reunirse con el líder de Corea del Norte

SEÚL (Sputnik) — El presidente de la República de Corea, Moon Jae-in, declaró en una rueda de prensa que está preparado para reunirse con el líder de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Kim Jong-un, en cualquier fecha y lugar, que espera recibirlo en Seúl y confía en que el pueblo norcoreano apoye la desnuclearización.

"La visita del presidente Kim Jong-un a Corea del Sur fue acordada y espero que se haga realidad algún día. No es obligatorio que primero se efectúe la visita de él. Estoy preparado para reunirme con Kim Jong-un dondequiera y en cualquier fecha. Si las visitas continúan y va acumulándose la confianza, él llegará a Corea del Sur algún día. A mi juicio, Kim Jong-un busca la paz, el diálogo y la desnuclearización", dijo Moon Jae-in, cuyo discurso transmitió el canal de televisión KTV.

"Corea del Sur por su parte hará lo máximo para buscar una solución correcta", prometió, y dijo lamentar que las relaciones entre ambas Coreas se hayan estancado "aunque podrían desarrollarse mediante el cumplimiento de las declaraciones de Panmunjom y de Pyongyang".

Moon Jae-in recordó que su mandato presidencial expira en 2022 y señaló que está preparado para sostener las negociaciones al máximo nivel en cualquier momento para conseguir un avance en las relaciones bilaterales.

Desde 2018 se celebraron dos cumbres EEUU-RPDC, en las que las partes acordaron avanzar hacia la desnuclearización y la normalización de las relaciones, además tuvieron lugar cuatro cumbres entre ambas Coreas.

Pero últimamente el diálogo se paró. Washington exigió de Pyongyang actuar con más decisión en la renuncia al arma nuclear, la RPDC a su vez dijo que EEUU no hacía nada en respuesta a sus pasos voluntarios hacia la desnuclearización.

En verano de 2020, la campaña de lanzamiento de panfletos desde el territorio surcoreano por los activistas anti-Pyongyang perjudicó considerablemente los esfuerzos de paz entre amabas Coreas.

Pyongyang amenazó con romper los acuerdos logrados en la cumbre histórica de los líderes de las dos Coreas, Kim Jong-un y Moon Jae-in, en 2018, en particular la Declaración de Panmunjom, que prevé la suspensión de acciones hostiles, incluida la propaganda por radio y el envío de folletos.

Corea del Norte cortó el 8 de junio las líneas de comunicación con el Sur, detonó el día 16 la oficina de enlace conjunta en la ciudad fronteriza de Kaesong —fruto de los acuerdos logrados en la cumbre de 2018—, y advirtió que podría desplegar nuevamente sus tropas en la zona desmilitarizada entre ambas naciones.

En septiembre pasado trascendió que Kim Jong-un y Moon Jae-in intercambiaron unos mensajes, pero la verdadera normalización sigue siendo una perspectiva lejana.

El presidente de Corea del Sur también anunció su preparación para debatir con la RPDC el problema de los ejercicios militares conjuntos con EEUU.

Pyongyang en más de una ocasión exigió que Seúl deje de efectuar esas maniobras, y durante el Congreso del Partido del Trabajo de Corea celebrado del 5 al 12 de este enero, Kim Jong-un dijo que el cese de tales ejercicios es la condición para el mejoramiento de las relaciones entre ambas Coreas.

"Corea del Norte reacciona cáusticamente ante los ejercicios conjuntos de Corea del Sur y EEUU. Creo que este tema podría debatirse (...) en el marco del comité militar conjunto intercoreano", dijo Moon Jae-in, quien al mismo tiempo subrayó que son unos ejercicios que se organizan con regularidad y tienen un carácter defensivo.

La formación del comité militar conjunto se acordó por Seúl y Pyongyang durante la cumbre de 2018 pero no se realizó debido al enfriamiento de las relaciones bilaterales.

A partir de 2018 Corea del Sur y EEUU, en más de una ocasión, suspendieron tales ejercicios o los efectuaron en forma reducida, primero en el marco de los esfuerzos diplomáticos de desnuclearización de la península de Corea y después a causa de la pandemia del coronavirus.