La Guardia Nacional se dirige a Washington para la juramentación de Biden

El 14 de enero los miembros de la Guardia Aérea Nacional del estado de Illinois, que forman parte de la 182 escuadrilla de las fuerzas de seguridad, partieron de la ciudad de Peoria en un avión C-130 Hercules con destino a Washington, donde reforzarán la seguridad en vísperas de la toma de posesión del presidente electo de EEUU, Joe Biden.

En el vídeo se puede ver que los militares cargaron a bordo del avión grandes contenedores con equipos. Los pilotos forman parte del personal militar de la Guardia Nacional, autorizado por el Departamento de Defensa de EEUU para prestar apoyo a los cuerpos de seguridad en las operaciones orientadas a asegurar la 59ª inauguración del presidente, fijada para el 20 de enero.

 "Con respecto a la Guardia Nacional, esos números, los números finales, debido a que esto ha sido designado como un evento de seguridad nacional especial, los números finales serán proporcionados por el Servicio Secreto de Estados Unidos. Creo que se puede esperar ver a más de 20.000 miembros de la Guardia Nacional aquí, en el Distrito de Columbia", explicó Contee a los periodistas. 

Las medidas se toman una semana después de que miles de partidarios del presidente Donald Trump irrumpieran en el Capitolio en un intento de evitar que el Congreso certificara la victoria de Biden.

Tras los disturbios en el Capitolio, las autoridades de la capital del país reforzaron significativamente la seguridad antes de la toma de mando del candidato demócrata, incluido el despliegue de más de 6.000 soldados de la Guardia Nacional e imponiendo un cierre de seis días del área del centro de Washington, DC.

El 11 de enero, Trump declaró el estado de emergencia en Washington antes de la inauguración de Biden, luego de que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) advirtiera que se estaban planeando protestas armadas en los 50 estados del país.

El asalto al Capitolio, que dejó cinco muertos, se produjo después de que Trump instó a sus partidarios a seguir luchando y no permitir que las elecciones fueran "robadas".

Las acusaciones de Trump acerca del fraude electoral han sido refutadas por los funcionarios de seguridad electoral y el Departamento de Justicia de EEUU.