España registra su peor fin de semana de la pandemia: 61.400 contagios y 401 muertes

La incidencia del coronavirus en España se sitúa en los 435 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.

"Observamos un incremento claro en la incidencia de nuevos casos" ha dicho el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad de España, Fernando Simón, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Comité de Gestión Técnica del coronavirus.

"Estamos en una fase claramente ascendente que tendremos que ir evaluando día a día", ha asegurado Fernando Simón, advirtiendo de que "vamos a pasar unas semanas muy duras".

El motivo también lo tenía claro el director de CCAES: "Hemos tenido unas navidades más relajadas de lo que debíamos y lo que observamos ahora es lo que podíamos esperar: un aumento claro en el número de casos".

El Ministerio de Sanidad de España reportó este lunes la detección de 61.422 positivos por COVID-19 desde el viernes 8 de enero, lo que supone la cifra más elevada de contagios en un sólo fin de semana desde el inicio de la pandemia, a lo que se suma el reporte de 401 nuevas muertes.

"En España hasta el momento se han notificado un total de 2.111.782 casos confirmados de COVID-19 y 52.275 fallecidos", resume el informe de situación publicado este lunes por el Ministerio de Sanidad.

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— Ministerio de Sanidad (@sanidadgob) January 11, 2021

​La multiplicación de los contagios entre la población española se torna evidente si se analiza el dato de incidencia acumulada, un indicador que este lunes se sitúa en los 435 casos por cada 100.000 habitantes en un periodo de 14 días tras cerrar el viernes en 350.

El aumento de los contagios se traduce en una mayor presión del sistema asistencial: los pacientes de coronavirus ya ocupan el 12,2% de las camas de hospital de todo el país.

Ese porcentaje es aún mayor si se analiza el uso de las plazas en unidades de cuidados intensivos, donde el 24% de las camas está ocupado por pacientes con pronóstico grave a causa de la COVID-19.

Aunque el aumento de los contagios es generalizado para el conjunto de España, algunas regiones como Extremadura (con una incidencia de 1021 casos), Baleares (598), Madrid (595), Castilla-La Mancha (556), La Rioja (557) o  Cataluña (524) se destacan como las más afectadas.

De las 17 comunidades autónomas que componen España, solo las Islas Canarias se sitúan por debajo del umbral de 250 casos por 100.000 habitantes que el Ministerio de Sanidad utiliza para declarar un "escenario de riesgo" por coronavirus.

En su comparecencia ante los medios, Simón dijo que las autoridades sanitarias no cuentan con ninguna previsión sobre cuándo se superará el pico de esta nueva oleada de contagios, aunque subrayó que eso dependerá del comportamiento de los ciudadanos.

"Es posible que no estemos muy lejos de él. Dependerá de si las medidas mucho más duras que las comunidades autónomas empezaron a aplicar en los últimos días empiezan a tener efecto y de si nosotros, una vez pasadas las festividades, recuperamos las buenas costumbres y recordamos la importancia de nuestra labor en la contención de la pandemia", añadió.

Los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad ya venían mostrando esa incidencia al alza en España y algunas comunidades autónomas ya habían empezado a adoptar medidas más restrictivas después de las fiestas navideñas. El 11 de enero han entrado en vigor en Madrid las nuevas restricciones de movilidad que afectan a más de 1,2 millones de personas y solo pueden salir de sus municipios o zonas básicas de salud si ese desplazamiento está justificado.

En las Islas Baleares a partir del 13 de enero quedan prohibidas las reuniones sociales y familiares entre personas no convivientes en Mallorca e Ibiza. También se cerrarán bares, restaurantes, centros comerciales y gimnasios.

Sin embargo, pese al aumento de la expansión del virus, el Gobierno de España descarta por ahora la opción de volver a un confinamiento domiciliario duro, ya que consideran que el estado de alarma ofrece un abanico de herramientas suficiente para limitar los contagios.

Por otro lado, la borrasca Filomena también ha obligado a cambiar los planes de la entrega de vacunas en España. Las 350.000 dosis que tenían que haber aterrizado en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas han sido desviadas al aeropuerto de Foronda en Vitoria.