La vigencia de Sendero Luminoso y la imprecisa detención de terroristas en Perú

LIMA (Sputnik) — A inicios de diciembre, la Policía Nacional de Perú (PNP) anunció la detención de 72 miembros de la organización maoísta Sendero Luminoso en un operativo en la capital, aunque queda abierta la pregunta si realmente se apresó a genuinos terroristas.

Para centrar la interrogante, Michael Mendieta, historiador estudioso de Sendero, comenta para Sputnik que la organización, luego de su auge durante la década de los 80 e inicios de los 90, ya ha sido "derrotada militarmente" luego de la detención de su líder, Abimael Guzmán, en 1992.

En su momento, esto causó un cisma con Óscar Ramírez, alias Camarada Feliciano, desertando de la agrupación junto con otros miembros, y declarando que la lucha continuaba, y con otros miembros de Sendero instalados como remanentes en el sur de Perú en actividades ilícitas ligadas al narcotráfico.

Ramírez fue detenido en 1999 y condenado, al igual que Guzmán, a cadena perpetua, estando ambos, junto con los demás miembros de la cúpula, cumpliendo pena en centros de máxima seguridad en Lima.

Afinidad polémica

Mendieta explica que, luego de la derrota de Sendero, surgieron dos organizaciones afines al Pensamiento Gonzalo —ideología base de la organización y creada por su líder— que han buscado insertarse al juego democrático: el Movimiento Por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef) y el Frente de Unidad y Defensa del Pueblo Peruano (Fudepp).

Luego de la detención de senderistas en diciembre, tal como lo anunció la PNP, cabría preguntarse si estas personas, miembros o simpatizantes del Fudepp y Movadef son realmente miembros de la agrupación que causó la muerte de cerca de 31.000 civiles y militares en su época de auge.

"Estas dos organizaciones (Movadef y Fudepp) son más bien frentes porque aglutinan a pequeños grupos donde están familiares de los senderistas capturados, algunos exmilitantes de Sendero que ya han sido liberados luego de cumplir sus penas, y otra gente que se ha sentido identificada con sus planteamientos, cuestionables, obviamente", dice el experto y catedrático de la Universidad San Marcos de Lima.

Lo que está claro dentro del sistema peruano es que, más allá de matices, el Movadef y el Fudepp son considerados por la PNP organizaciones de fachada de Sendero, y lo mismo para el Jurado Nacional de Elecciones, el cual en 2016 rechazó la inscripción del Fudepp como partido político por sus vínculos con la organización terrorista.

Pensamiento Gonzalo

Según Mendieta, en una discusión más de base sobre el tema, hay que atender otros asuntos que podrían precisar con más exactitud la naturaleza de las organizaciones que, como tales, no están proscritas ni son ilegales en Perú.

"Acá el punto fundamental de controversia es el Pensamiento Gonzalo, porque ellos (Movadef y Fudepp) aún siguen defendiendo esta ideología; esa parte ideológica es lo que más hace pensar que ellos son Sendero, pero en la práctica no están apostando por la lucha armada. Ellos están planteando una reconciliación, amnistía política para sus líderes, su liberación, ellos quieren eso y ser admitidos en la democracia de Perú", sostiene el historiador.

Dicho esto, lo que habría que plantearse también es si la adhesión al Pensamiento Gonzalo significa necesariamente estar a favor de actividades terroristas, y es claro que la Policía y el sistema electoral consideran que sí.

"El problema (...) es que ellos (las organizaciones) son tercos y como tales creen que tienen la verdad suprema y consideran que el Pensamiento Gonzalo nunca debe desaparecer", señala Mendieta.

Asimismo, considera que si en algún momento quieren ser admitidos en el sistema democrático, esto debería pasar por dos actos fundamentales: renunciar al Pensamiento Gonzalo y pedir disculpas públicas por los crímenes que cometió Sendero Luminoso.

Además, el experto considera que, en apego a la ley, los detenidos merecen tener un debido proceso que especifique las razones exactas de sus detenciones, así como el respeto de toda persona al debido proceso y a tener una defensa legal, algo que, sostiene, no se está cumpliendo.

Esto, incluyendo el eventual ingreso de las agrupaciones a la democracia, son actos válidos, pero que, dentro del fuerte rechazo que tiene Sendero Luminoso en la sociedad peruana, casi nadie avala pues para la inmensa mayoría de peruanos la sola simpatía por la organización terrorista es inaceptable, un fenómeno comprensible luego de la época de barbarie que causó Guzmán y sus huestes.