Bolsonaro, entre la popularidad y su polémica gestión de la pandemia

Jair Bolsonaro afirmó que el Gobierno suspendió la compra de jeringas "hasta que los precios vuelvan a la normalidad", en relación con la gestión de la crisis del COVID-19. En Órbita conversó con la cientista política brasileña Aglaé Tumelero. En otro orden, la tensión se apoderó de EEUU durante el debate sobre los resultados del Colegio Electoral.

Días atrás se abrió en Brasil una licitación para adquirir 331,2 millones de unidades, pero solo se concretaron 7,9 millones. Para las autoridades, los precios eran muy altos, pero los fabricantes aseguran que el monto ofrecido por el Gobierno estaba por debajo del mercado.

La cientista política brasileña Aglaé Tumelero dijo a En Órbita que la pandemia provocó un aumento del gasto público pero los economistas coinciden en que el país no está en quiebra.

"Se necesitan reformas estructurales, sobre todo tributarias y administrativas, que tienen costos políticos que hoy Bolsonaro no quiere enfrentar. Son los casos de los costos de las decisiones sobre pandemia. [El presidente] una vez más elige una estrategia para evadir el problema", reflexionó.

Por otra parte, Tumelero se refirió a la buena evaluación del mandatario en la opinión pública. Según una reciente encuesta de Datafolha, 37% de los brasileños consideran que la gestión del presidente es excelente o buena, y entre el 27 y 29% la considera regular.

"[Este apoyo de la opinión pública] es un gran signo de interrogación. El accionar de su Gobierno durante la pandemia se caracterizó por la inacción; quien ha gobernado ha sido el Congreso", señaló la cientista política brasileña.

Este nivel de aprobación puede variar en próximos meses dado que en diciembre se pagó la última partida del auxilio de emergencia de 120 dólares a las familias. Tal ayuda provocó una reducción importante del índice de pobreza durante gran parte del 2020.

El 1 de febrero se elige la presidencia del Congreso, lo que puede provocar una mayor ruptura con el Poder Legislativo, de acuerdo con la entrevistada.

Máxima tensión en EEUU

Seguidores del presidente Donald Trump ingresaron al Capitolio armados y lograron la interrupción del debate de validación de los resultados del Colegio Electoral, que había comenzado este miércoles 6 para confirmar el triunfo del demócrata Joe Biden como nuevo mandatario electo.

Se decretó el toque de queda en Washington luego de los disturbios que generaron la evacuación del vicepresidente Mike Pence y del resto de los legisladores del lugar.

Minutos antes del comienzo del debate, el mandatario saliente Donald Trump acusó a Pence de "no tener coraje" para rechazar la confirmación de Biden como su sucesor en la Casa Blanca.

Trump aseguró ante miles de seguidores en la capital que "nunca nos rendiremos ante este robo. ¡Ganamos las elecciones!", en relación con lo que considera unos comicios fraudulentos.

Ante la gravedad de los enfrentamientos en el Capitolio, con varias personas heridas, el presidente ordenó el envío de la Guardia Nacional.

Costa Rica y el FMI

Sindicatos de trabajadores se oponen al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que comenzará a negociarse el lunes 11 de enero.

En Órbita conversó con Luis Chavarría, secretario general de la Unión Nacional de Empleados de la Caja y Seguridad Social, quien confirmó que organizaciones de trabajadores y sociales se reunirán esta semana para definir cómo serán las próximas acciones.

"Consideramos que el préstamo del FMI no es necesario. Hay reservas bancarias de fondos de pensiones que pueden utilizarse. (...) En Costa Rica se deben promover proyectos de ley que combatan la evasión y el fraude fiscal (...) que alcanza el 7% del Producto Bruto Interno", afirmó.

En septiembre de 2020 el país vivió intensas movilizaciones ante las medidas económicas que integran el acuerdo con el organismo internacional. Esto provocó que el Gobierno de Carlos Alvarado diera marcha atrás con el anuncio de aumento de impuestos, entre otros puntos.

Ahora el Ejecutivo espera que el Congreso apruebe una reforma del empleo público y un ajuste fiscal que forman parte de las condiciones. El entrevistado aseguró que el Congreso está alineado con el presidente y los empresarios.

El crédito que el ejecutivo de Alvarado pretende negociar con el FMI ronda los 1.750 millones de dólares.

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